La mayoría de los perros son felices cuando persiguen una pelota, algunos otros lo son más cuando la mastican.
Sin embargo, algunas pelotas no son tan inofensivas como pensamos.
Veterinario hace radiografía a labrador
Mientras el veterinario colocaba a un perro sobre la mesa para las radiografías, se escuchó un chasquido extraño que provenía del área abdominal del labrador. Aquel ruido no era un buen augurio.
Los veterinarios saben que esta raza de perros son capaces de todo cuando se trata de comer o tragar, como lo demuestran los comentarios en la página I love Veterinary Medicine. Un usuario de Facebook aseguraba incluso:
Sin embargo, al mirar la radiografía, se quedaron de piedra. A primera vista, el can parecía tener dentro grandes piedras. Aunque, en este caso particular, eran pelotas de golf.
¡Y un total de 27 pelotas!
Las reacciones de los usuarios de Facebook fueron desde el horror a la fascinación. Una persona escribió:
Después de la cirugía de emergencia a la que se sometió el pasado verano, el perro consiguió recuperarse poco a poco. Eso sí, a su tutor le recomendaron que lo vigilase bien durante sus futuras caminatas.
Recuerda que las pelotas de golf son fáciles de tragar. Una vez dentro del cuerpo de tu perro, la única forma de extirparlos es a través de una cirugía.
¡Mucho ojo con qué juega tu peludo!