El pasado lunes por la tarde, varias gatas fueron abandonadas ilegalmente frente a la puerta del refugio de animales en Nîmes, al sur de Francia.
La escena fue grabada por las cámaras de vigilancia, lo que confirmó que no se trataba de un descuido ni de un accidente, sino de un caso de abandono intencionado.
La asociación, harta de la frecuencia de estos actos, ha publicado un contundente mensaje en su página de Facebook para denunciar este comportamiento.
"No somos un buzón de seres vivos"
En su publicación, los voluntarios han querido recordar que son, ante todo, un lugar de escucha y diálogo, y han denunciado a las personas que dejan animales frente al refugio sin previo aviso, como si fueran objetos.
Señalan que el diálogo es la clave: si el refugio de Nîmes no puede hacer frente a la situación del animal, otras asociaciones locales pueden intervenir: "siempre se puede hacer algo", subraya el refugio.
Ante el aumento de los abandonos indiscriminados, el refugio ha recordado también que sus instalaciones están ahora bajo estricta vigilancia. Cualquier intento de daño o abandono será denunciado de inmediato.
"El silencio no salva a nadie", concluye el refugio en su mensaje.