Cuando fue acogido por la asociación Rescue Cats Northern Ireland, Barney Bubble no se parecía a ningún otro residente.
Su nariz, sorprendentemente voluminosa, recordaba más a la que suele llevar puesta un payaso que a la de un gato callejero. Durante meses, sus rescatadores le realizaron numerosas pruebas veterinarias para comprender el origen de esta extraña protuberancia.
Una nariz fuera de lo común
Barney fue descubierto en plena calle, sin castrar y sin microchip de identificación, en el bosque de Parkanaur en Dungannon (Reino Unido).
Cuando Lindsay, voluntaria de Rescue Cats NI, lo vio por primera vez, admitió haber tenido un ataque de risa nerviosa, ya que la nariz del gato le parecía desproporcionada: "Parecía la nariz de un payaso."
El origen de la afección
Los veterinarios descartaron rápidamente un tumor canceroso.
Después de varias pruebas, finalmente identificaron la causa: una infección fúngica llamada Criptococosis, que afecta principalmente las vías respiratorias.
Su salud ha ido mejorando poco a poco, y su popularidad no deja de crecer en redes sociales.
El felino de nariz grande se ha convertido en una pequeña celebridad local gracias a las redes sociales y al compromiso de los voluntarios que lo cuidan a diario. ¿Será adoptado pronto?