Courtney Gustafson conoce como nadie a los gatos callejeros de Tucson (Estados Unidos).
Al frente del grupo de rescate Poets Square Cats, esta experta se dedica a capturar, esterilizar, vacunar y luego liberar a los gatos callejeros.
El pasado día de Acción de Gracias, un felino abandonado le cambió el día por completo.
Un gato de mirada triste
Se trataba de Uncle Potato, un macho color crema con ojos ligeramente bizcos y una expresión que mezclaba melancolía y ternura.
Antes de su rescate, Uncle Potato probablemente tuvo una numerosa descendencia.
Courtney explica: "Capturé a Uncle Potato como a cualquier otro gato de la zona. Enseguida se mostró cariñoso. Hablé con los vecinos que lo alimentaban y me dieron su consentimiento para acogerlo en mi casa."
Una nueva vida
Tras ser capturado, Uncle Potato fue esterilizado y vacunado en la Humane Society of Southern Arizona, y luego llevado a Whiskers N Wishes Cat Rescue and Sanctuary, donde recibió los cuidados necesarios y atención especial.
El gato, de unos dos años, se adaptó rápidamente a su nueva vida: "Cuando vio su cama por primera vez, se acomodó y ronroneó inmediatamente", relata Courtney.
Un mensaje esencial detrás del fenómeno viral
La publicación dedicada a Uncle Potato ya ha superado los 44 000 "me gusta". En los comentarios, los usuarios han mostrado su entusiasmo: "Es perfecto", "Qué carita, es para comérselo", "¡Imaginaos sus crías con ese cabezón!".
El gato estará pronto disponible para su adopción, aunque el refugio aún le está buscando familia.
Courtney ha querido aprovechar el interés por el gatito bizco para recordar una realidad mucho más amplia: aunque un gato se haga viral, otros miles de gatos callejeros permanecen en la sombra.