Ozzie, el perrito de la imagen de Instagram que se puede ver bajo estas líneas, estaba destinado a ser un miembro de la policía canina del estado de Queensland, en Australia. De hecho, a pocos meses de su nacimiento en 2018, se incorporó al Servicio de Policía del citado estado.
Sin embargo, durante su entrenamiento ocurrió algo que cambió el rumbo de su historia. Su adiestrador, así como otros miembros del personal, comprobaron que el cachorro era "demasiado bueno" y considerado con los demás. Una característica que puso en jaque su compromiso de trabajar en el cuerpo con la integridad requerida.
Mientras que sus compañeros de aventuras respondían con determinación a los ejercicios de obediencia, Ozzie solo quería jugar con ellos.
Desgraciadamente, el triste deber del supervisor de entrenamiento de Ozzie fue anunciar a su familia que el perro sería expulsado de la unidad canina a la edad de 18 meses. Muchos fueron los adiestradores decepcionados con esta determinación, pero Ozzie era más un perrito de familia que otra cosa.
Un nuevo trabajo
Poco después de ser despedido de la Policía, se abrió una vacante en el aeropuerto de Brisbane. ¿De qué era el trabajo? El aeródromo necesitaba un espantapájaros. Los funcionarios del aeropuerto habían empezado a notar un número inusualmente alto de aves migratorias en las cercanías y era necesario hacer algo para evitar las aves se colasen en los motores de los aviones.
Ozzie parecía el candidato ideal, puesto que el can adoraba jugar con las pelotas y perseguir a los pájaros. Por delante le esperaba una vida dedicada a pasear, correr y jugar todo el día al lado de su compañero, Jackson Ring.
Desde Wamiz hemos rastreado la presencia de Ozzie en el perfil oficial del Aeropuerto de Brisbane en Instagram. Lamentablemente, no hemos encontrado imágenes de Ozzie desde que su nuevo puesto fuera anunciado. Lo más probable es que el perrito siga realizando su trabajo y llevando una buena vida a cargo de sus cuidadores.
Los perros en Australia
Australia es conocida por tener una población de perros relativamente pequeña en comparación con otros países, como Estados Unidos o España. Esto puede estar relacionado con las estrictas regulaciones de importación y la cuarentena que se aplican a los animales domésticos que ingresan al país para prevenir la propagación de enfermedades.
El país promueve la tenencia responsable a través de la educación y una normativa de bienestar animal que protege a los perros y otros animales frente al abandono y el maltrato.