La esperanza es lo último que se pierde
Hay historias que nos enseñan día a día que nunca se debe perder la esperanza. En esta ocasión nos trasladamos a Florida (Estados Unidos), donde un ciudadano encontró a mediados de febrero a un Chihuahua aparentemente abandonado que se encontraba en un estado lamentable pues había sido atropellado recientemente.
Era evidente que el animal necesitaba ayuda, por lo que este buen señor decidió trasladarlo a un refugio cercano con una amplia experiencia, concretamente al YOUR Humane Society SCPA, donde fue atendido.
¡El perro pertenecía a una familia!
Desde que llegó al refugio, todos los voluntarios se dieron cuenta de que aquel perrito tenía un comportamiento particularmente cariñoso. Estaba muy claro que provenía de una familia pues estaba educado y adoraba a los humanos. Inmediatamente le pasaron el escáner para comprobar si tenía chip electrónico que permitiese identificarle.
Et... voilá ! El perro estaba registrado. Su nombre era Alex y pertenecía a una familia de Naples, Florida, pero hasta que no se pusieron en contacto con ellos no se dieron cuenta realmente de la increíble historia que tenían entre manos.
Una historia brutal
Los trabajadores de este refugio descolgaron el teléfono y pudieron hablar con los propietarios de Alex, quienes les explicaron que su perro llevaba ya seis años desaparecido. Su residencia original se encontraba a más de 360 kilómetros del lugar en el que fue encontrado.
Alex fue adoptado en el año 2013 cuando tan sólo tenía dos meses de vida. Su nueva familia, los Stone, le dieron una vida genial junto a sus dos hijos y otro perro mayor, llamado Thunder. El problema fue que su 'hermano mayor' fue trasladado temporalmente a la casa de la abuela de la familia y esto no lo llevó nada bien.
Angustiado por su ausencia, un día cavó un agujero junto a la cerca de la casa y se marchó con la esperanza de encontrar a Thunder. Su familia, desconsolada, buscó y buscó a Alex por todas partes, pero no lograron encontrarlo tras varios días de búsqueda. Después, las semanas se convirtieron en meses, los meses en años... Sin noticias de Alex, pero jamás lo olvidaron pues permaneció siempre en sus corazones.
Una llamada que cambió sus vidas para siempre
Justo el día de San Valentín, casi seis años después de perderle la pista para siempre, la familia Stone recibió la llamada que les cambió la vida.
El reencuentro con su perro perdido tuvo lugar el 15 de febrero de 2020. La familia estaba preocupada porque pensaban que su perro no los recordaría, pero nada más lejos de la realidad. Tan pronto como vio a sus antiguos dueños, Alex los reconoció de inmediato. Se puso feliz moviendo la cola y todos se emocionaron muchísimo al volver a ver a su viejo amigo.
La familia lloró, el personal del refugio y los voluntarios lloraron, fue un reencuentro muy especial, sobre todo para Alex, que no podía contener su inmensa alegría al volver a ver a sus viejos dueños. ¡Lo mejor de todo es que también pudo reunirse con su querido amigo Thunder! No hay nada más conmovedor que poder encontrar a tu amor perdido después de mucho tiempo.
Solo Alex sabe dónde estuvo durante todo este tiempo y qué le sucedió exactamente en estos seis largos años, pero es evidente que los microchips son muy necesarios y realmente funcionan. Gracias a él esta familia vivió el día más feliz de su vida.