No es fácil reconocer lo que piensan los gatos de los humanos a primera vista. Esto se debe, según -entre otros-, a un estudio publicado en la revista Inverse, a la poco estudiada que está la cognición felina si se compara con la de los perros.
Sin embargo, los felinos saben detectar y mostrar las emociones. ''Dolor, miedo, tristeza, satisfacción, alegría, fastidio… aunque nunca lleguemos a averiguar lo que piensa el gato, sí podemos recoger pistas sobre su estado de ánimo'', asegura la veterinaria Yui Shapard.
¿Qué piensa mi gato cuando me ve?
Para dar respuesta a esta pregunta hay que analizar el comportamiento del gato. Es decir, su cuidador debe entender por qué su animal de compañía se comporta de una u otra manera respecto a una situación específica. Por ejemplo:
¿Qué perciben los gatos en las personas?
Emma Grigg, educadora animal certificada y profesora de la Universidad de California, subraya en el medio citado anteriormente que los gatos responden de manera diferente a la gente dependiendo del estado de ánimo de esas personas.
Una declaración que deja la puerta abierta al hecho de que los felinos sí reconocen cómo se encuentran las personas psicológicamente.
Y también habla sobre la opinión que tiene el felino sobre sus propietarios: ''En cuanto a lo que piensa tu gato cuando te mira, yo diría que depende de la historia que compartas con ese gato", añade.
Este argumento va de la mano con el publicado por Liz Stelow, veterinaria de la misma universidad que señala lo siguiente: ''los pensamientos de los gatos están moldeados de forma significativa por el comportamiento humano''.
¿Los gatos perciben el aura de las personas?
Stelow lo tiene claro, ¡sí! ''Los gatos muestran sensibilidad hacia los humanos que están clínicamente deprimidos. Además, los estudios indican que los gatos miran a los humanos en busca de pistas sobre si una situación es preocupante o no y pueden seguir el lenguaje corporal de los humanos en busca de pistas para la resolución de problemas.''
Una investigación llevada a cabo entre la Universidad de Nottingham Trent y la de Lincoln, realizada a más de 3000 cuidadores de gatos en Gran Bretaña que respondieron a un cuestionario sobre comportamiento, rutina, actividad, salud… suyo y del gato, no da lugar a dudas:
En definitiva, los felinos saben si su propietario está triste, feliz, nervioso, enfadado o deprimido... es decir, los gatos percibirían "el aura de las personas", si esta se corresponde con su estado de ánimo.
Por este motivo, muchos de los gatos realizan una serie de gestos para mostrar su apoyo a su amo:
- Si está llorando, se acercan.
- Si está triste, se posicionan a su lado.
- Si está contento, mueven la cola o ronronean.
- Si está enfadado, se alejan.
No obstante, este comportamiento depende del vínculo establecido entre el gato y su cuidador porque no todas las relaciones son iguales ni todos los gatos se sienten cercanos a su amo.
¿Cómo perciben los gatos las expresiones humanas de emoción?
Diversos estudios científicos aseguran que los gatos no son tan buenos como los perros cuando se trata de percibir las expresiones humanas de emoción. "A diferencia de los perros, los gatos no pueden distinguir los rostros humanos y no responden a los rasgos faciales que expresan emociones", dice Molly DeVoss, especialista certificada en entrenamiento y comportamiento felino que dirige la organización sin ánimo de lucro Cat Behavior Solutions.
¿Los gatos saben cuando estás enfermo?
Pero DeVoss asegura que los felinos se basan principalmente en el olor, no en la vista, para reconocer cómo se sienten sus humanos. Los cambios en nuestro olor corporal también pueden señalar cambios emocionales o físicos que los gatos perciben.
"Cuando experimentamos una enfermedad en nuestro cuerpo, nuestro olor cambiará ligeramente, y algunos medicamentos emiten un olor ligeramente diferente a nuestro cuerpo", explica DeVoss.
Y añade: "Los gatos lo detectan y perciben un cambio en ti, lo que a menudo hace que actúen de forma diferente cuando intentan averiguar qué está pasando", añade.
Aunque nuevas investigaciones aseguran que los gatos pueden comprender la expresión facial de su cuidador y detectar si cambia o no.
Los gatos pueden establecer contacto visual con los humanos -sobre todo mediante su icónico "parpadeo lento"- cuando expresan su afecto o quieren ser alimentados, explica Shapard.
¿Mi gato me ve como un gato más grande?
La opinión más extendida en la comunidad de propietarios de gatos es que nuestros felinos nos ven básicamente como gatos ligeramente más grandes, no como una especie distinta.
Pero, ¿es realmente cierta esta teoría?
Shapard no cree que la leyenda tenga mucho mérito. Dice que la idea podría haberse difundido basándose en las enseñanzas del antropólogo británico John Bradshaw, y no cree que se sostengan.
"No puedo encontrar ningún estudio acreditado que nos ofrezca más información sobre si hay algo de verdad en esto. Por ahora, diría que es sólo un mito", concluye Shapard.
Declaración que comparten todos los expertos citados a lo largo del texto.
"Los gatos son ciertamente capaces de distinguir cognitivamente entre un humano y un gato; pensemos, por ejemplo, en las diferencias de reacción de los gatos ante un humano desconocido en su espacio vital frente a un gato desconocido", aseguran.
Sin embargo, Chyrle Bonk, veterinaria de Excitedcats.com, tiene su propia interpretación de la teoría del "gato mayor". Los gatos suelen tratar a los humanos como a otros felinos, con gestos como lamer o frotar tanto a los amigos felinos como a los cuidadores humanos, dice.
"En cierto modo, los gatos nos consideran gatos más grandes. Puede que no sepan necesariamente que somos una especie diferente o que simplemente no les importe", añade Bonk.
¿El comportamiento del gato revela lo que piensa de su amo?
La respuesta es corta: ¡sí! Los expertos señalan que la conexión entre gato y cuidador está basada en las señales de comportamiento felino, en general; y en particular, en si aprecia las caricias de su tutor o no.
''Para descubrir si un gato te quiere, hay que dejar que se acerque a ti en sus propios términos'', asegura Grigg.
La experta sugiere una sencilla prueba de consentimiento para calibrar si las interacciones del propietario con el gato le agradan o le disgustan.
"Por ejemplo, si le estás acariciando y dejas de hacerlo, ¿volverá a por más, por así decirlo?", añade Grigg.
¿Mi gato sabe que le quiero?
La respuesta a esta pregunta está en analizar el comportamiento del animal. El lenguaje corporal del gato señala si se siente querido y si tiene confianza en su cuidador. Los indicadores son los siguientes:
- Duerme con su propietario.
- Solicita atención y cariño de su cuidador.
- Sale a buscar a su amo a la puerta de casa.
- Ronronea cuando su tutor lo acaricia.
- Muestra la panza a su persona de confianza.
''Todos sabemos que el ronroneo es un acto de satisfacción, pero existen muchos más gestos que denotan el amor que el gato sienta hacia su propietario aunque no lo muestre a diario'', dice Shapard.
La mejor manera de entender la mente del gato y mejorar la conexión felino-humana es prestar atención a los comportamientos del animal, pero también a los del propietario para saber, a ciencia cierta, lo que aprecia el felino y lo que detesta. De esta forma, el vínculo será más fuerte e indestructible.