Cuando algunos animales crecen junto a otras criaturas que no son sus congéneres directos, a menudo adoptan ciertas características o comportamientos de ellas.
Una prueba especialmente simpática es la aportada por un pequeño gato que responde al nombre de Michi.
¿Gato o conejo?
Como el diminuto de Michi carecía de una familia propia, encontró el amor y los cuidados necesarios junto a otros animales: los siete conejos de su propietaria.
Sin embargo, cuando la humana adoptó al felino jamás contempló la posibilidad de que su amado Michi cambiase totalmente de comportamiento. Algo que la tutora del gato y responsable de la cuenta de TikTok @lingkatherinemelg muestra en su perfil de la red social china.
El gato que no quiere ser gato
Aunque Michi sigue pareciendo un gato de verdad (si lo miras de frente), ha adoptado hábitos que difieren de la vida felina.
El vídeo, que está dando la vuelta a TikTok, muestra al felino sentado entre los conejos blancos y disfrutando del mismo menú que ellos: verduras. Concretamente, hojas de lechuga y brócoli.
A las imágenes nos remitimos:
No hay duda que Michi se siente muy identificado con sus hermanos conejos, aunque cabe destacar que los gatos son animales carnívoros por naturaleza. Pero con el paso del tiempo, el gato doméstico a aprendido a asimilar otro tipo de alimentos que complementan y enriquecen su dieta, aportando una serie de nutrientes muy favorecedores para su desarrollo, según cuenta el veterinario Carlos Alberto Gutiérrez.