Se estima que una pareja de gatos sin esterilizar puede tener más de 20 000 gatitos en 4 años si se cuentan las crías que pueden tener la propia camada, algo que demuestra que los anticonceptivos en gatos no deben tomarse a la ligera.
Si bien la esterilización sigue siendo la solución más segura, algunos optan por un método menos radical: la píldora para gatas.
Pero, ¿cómo funciona este método anticonceptivo? ¿La píldora anticonceptiva para gatas es una alternativa segura?
¿Existen las pastillas anticonceptivas para gatas?
La pastilla anticonceptiva para gatas es un medicamento hormonal que inhibe el celo y, en consecuencia, el embarazo. Sin embargo, su uso no está exento de riesgos.
Cabe destacar que los anticonceptivos para gatos se emplean para un efecto a corto plazo, tras el cual las gatas vuelven a ser fértiles. Esto contrasta con la esterilización quirúrgica, que sí garantiza la infertilidad permanente.
¿Le puedo dar la píldora a mi gata?
Aunque la píldora anticonceptiva para gatas puede tener una utilidad puntual, no se considera una opción recomendable en condiciones normales.
Sus riesgos superan con creces los beneficios cuando se utilizan de forma prolongada, de ahí que solo lo puedan administrar en una clínica veterinaria y en contextos muy concretos.
¿Cómo funcionan los anticonceptivos para gatos?
Este medicamento contiene una hormona (acetato de megestrol o acetato de medroxiprogesterona) que bloquea el ciclo sexual de las gatas, lo que impiden que entren en celo y, por tanto, las camadas no deseadas.
El tratamiento debe iniciarse cuando la gata no esté en celo ni gestante, y se administra con regularidad una vez a la semana o cada dos semanas, según el producto.
Píldora para gatas: efectos secundarios
La píldora anticonceptiva para gatas puede provocar peligrosos efectos secundarios, especialmente cuando se administra de forma repetida. Entre los más comunes, se encuentran:
- Aumento de peso debido al incremento del apetito.
- Mastitis (hinchazón de las mamas).
- Infecciones uterinas, como la piometra o la metritis.
- También pueden desarrollarse tumores mamarios y diabetes mellitus.
La piometra, es la infección del útero con el cuello uterino cerrado. En el caso de los tumores mamarios, más del 90 % son cancerosos en las gatas y tienden a provocar metástasis pulmonares rápidamente. La diabetes mellitus, por su parte, exige un tratamiento riguroso con inyecciones diarias de insulina y puede acarrear múltiples complicaciones.
Aunque estos efectos son más probables tras un uso prolongado, en algunos casos pueden aparecer incluso tras un tratamiento a corto plazo.
Como en muchos países, en España se considera poco recomendable el uso habitual de la píldora anticonceptiva en gatas, salvo en casos muy concretos y bajo estricto control veterinario.
¿Puedo darle la píldora para mujeres a mi gata?
No, nunca se le debe dar a una gata la píldora anticonceptiva para mujeres.
Los anticonceptivos humanos están formulados con dosis, combinaciones hormonales y excipientes adaptados al cuerpo humano, no al organismo felino.
Qué saber antes de usar pastillas anticonceptivas para gatas
La esterilización quirúrgica, como la ovariectomía, es una opción segura y eficaz que protege a la hembra frente a infecciones uterinas y tumores mamarios.
Además, la píldora solo puede dispensarse con receta médica, lo que implica al menos una visita al veterinario. Entre las recomendaciones de la comunidad veterinaria, también se incluyen:
- Interrumpir el tratamiento de inmediato si aparecen efectos adversos como secreción vulvar, inflamación de las mamas o aumento en la ingesta de líquidos.
- Limitar el uso al mínimo indispensable, según lo que prescriba el/la profesional.
- Respetar la dosis según el peso del animal.
- Realizar revisiones periódicas si el tratamiento se prolonga más de tres meses.
También debe tenerse en cuenta que la eficacia de las pastillas anticonceptivas para gatas no está garantizada: su efecto depende directamente de una administración oral constante.
Conclusión
La píldora para gatas no es una opción recomendada debido a sus riesgos y efectos secundarios potencialmente graves.
La esterilización quirúrgica sigue siendo la opción más segura, eficaz y beneficiosa a largo plazo, ya que protege a la gata frente a infecciones uterinas, tumores mamarios y evita camadas no deseadas de forma definitiva.
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