Si estás en modo parece que mi gato silba al dormir o hace un ruido raro al respirar, puede ser que esos síntomas sean en realidad un mi gato respira como si tuviera mocos. Esto conduce a posibles causas y enfermedades de las que nos habla una veterinaria.
¿Por qué mi gato respira como si tuviera mocos?
Un gato respira como si tuviera mocos cuando aparece mucosidad en las vías aéreas altas: nariz, garganta y laringe. “Suele ir acompañada de secreción nasal, ronquido o arcadas”, señala la veterinaria Lucía Requena. Las posibles causas son diversas:
Resfriado en gatos
Los gatos también pueden tener un resfriado leve o afectarles los cambios de temperaturas. “Aparece una descarga de la mucosa transparentosa, que no es ni verdosa ni amarillenta”, describe la profesional del Centro Veterinario Albayda.
Rinotraqueítis felina o gripe felina
La gripe felina o rinotraqueítis felina está producida principalmente por dos agentes víricos, el Herpesvirus y el Calicivirus felino. Según explica Requena, “estos virus producen una descarga nasal, ojos llorosos, mucha mucosidad tanto en nariz como en pulmones”.
Alergias en gatos
Las alergias pueden provocar tanto mocos como ahogo en gatos. “Los gatos que son alérgicos a algo del ambiente, al polen o alguna sustancia, les va acarrear mocos, estornudos, secreción nasal”.
Otras causas de mocos en gatos
La parálisis laríngea consiste es un problema de los músculos de la tráquea, “se obstruyen, dificulta la respiración y pueden aparecer signos de descarga nasal y/o toser el gato”, apunta la veterinaria de Albayda.
Otro motivo son los pólipos en la cavidad nasal que pueden producir mocos; o que al gato se le haya quedado una espiga de alguna planta en la nariz. “El organismo, para intentar aislar ese cuerpo extraño de la de la nariz, secreta moco. Esto iría acompañado de estornudos”.
¿Qué pasa cuando un gato tiene mocos?
Cuando un gato tiene mocos “lo primero es mirar si son transparentes, amarillentos, blanquecinos o verdosos; y sobre todo ver si tiene dificultades respiratorias”, enumera Requena.
En segundo lugar, llevarlo al veterinario. “Un gato sano no tiene mocos y dejar eso supone que se agrave la situación, que haya algo atorado en las vías aéreas nasales del gato o incluso llegar a una neumonía”.
¿Cómo saber si mi gato está respirando mal?
Un gato usa su nariz para respirar y su tórax tiene un ritmo rítmico y calmado. Si el gato necesita tener la boca abierta para respirar, hay un jadeo excesivo, está hiperventilando o cambia de postura para recibir más oxígeno, son signos de que el gato respira mal.
¿Qué pasa si mi gato respira fuerte?
“Hay que tener cuidado porque se está comprometiendo el oxígeno y la salud del gato”, advierte Lucía. Si crees que el gato padece un golpe de calor, si está agitado, si tiene dolor por otra cosa, acude al veterinario.
¿Qué hacer si mi gato tiene problemas al respirar?
“El veterinario será la persona que examine al gato, le haga las pruebas pertinentes y dictamine el verdadero diagnóstico. Nunca ni automedicar al gato, ni dejar pasar tiempo si no respira bien”, insiste la veterinaria.
La mejor prevención pasa por una buena pauta de vacunación para el gato y reforzar su sistema inmunológico con complejos vitamínicos.
“Los problemas respiratorios en gatos son serios”, avisa Lucía Requena. “No hay que dejarlos pasar nunca. Si el gato no respira, se muere así de de simple. Hay que descarta cualquier causa y dar con el diagnóstico definitivo”.