¿Qué son las infecciones respiratorias en gatos?
Las enfermedades respiratorias de los gatos son, probablemente, las más angustiosas a las que se enfrentan los propietarios.
Muchos cuidadores coinciden en que se pasa muy mal cuando son conscientes de que el animal tiene dificultades para respirar.
La mayoría son causadas por virus o bacterias y es común que se presenten en las temporadas de lluvias y vientos, aunque pueden aparecer en cualquier época del año.
Existen otras causas, por ejemplo:
- cuerpos extraños en las vías respiratorias
- alergias
- parásitos.
Además, la sintomatología de las enfermedades respiratorias en gatos es muy variable, por lo que conviene saber cuáles son los síntomas precisos de las más comunes con el objetivo de "pillarlas a tiempo y saber cómo actuar".
¿Cómo detectar una enfermedad respiratoria a mi gato?
El experto Felipe Vázquez Montoto, licenciado en Veterinaria y Biología del Centro Cat Dog, previene sobre este tipo de patologías e igualmente advierte de algo que considera primordial en esta materia: no especular lo más mínimo.
"Podemos teorizar sobre los síntomas de este tipo de enfermedades, pero nunca conjeturar tratamientos de antemano. Para ello, hay que llevar al gato al veterinario y estudiar su caso de forma particular. No se puede aventurar un tratamiento simplemente sabiendo que el gato tose o estornuda, por ejemplo, porque puede ser muy contraproducente y poner en juego incluso su vida", señala en una conversación con el equipo de Wamiz España.
El profesional andaluz apunta que los gatos no hacen ruido al respirar, por lo que si un propietario escucha a su felino jadear nunca será un buen síntoma y debe acudir de urgencia al veterinario.
'Esto no quiere decir que sea un problema grave, pero conviene llevarlo a la clínica rápido'', añade.
Pero no solo los jadeos felinos son una señal de alarma.
'Si escuchas un silbido en su respiración, puede tratarse de un cuerpo extraño o una masa que está bloqueando el paso. La gravedad y la urgencia depende de la causa'', afirma.
Asimismo y antes de meterse en harina con cada una de las patologías y sus síntomas, Montoto dictamina que el cuidador debe asegurarse de que el felino tenga acceso a agua y llevarlo a una zona fresca en la que pueda sentirse tranquilo hasta que se ponga en manos de un profesional.
Síntomas de las enfermedades respiratorias en gatos
Siguiendo el discurso del doctor, en este tipo de patologías los síntomas se presentan de diversas y variadas formas.
Estos son los síntomas más comunes de las enfermedades respiratorias en gatos:
- Si tiene mocos o legañas puede tratarse de una infección.
- Si no respira bien y se coloca sobre su esternón y estira la cabeza, puede estar padeciendo un ataque de asma.
- Si lleva días decaído y con signos de catarro puede tratarse de un edema de pulmón o una neumonía.
- Si respira rápido y su lengua adquiere un tono azulado puede que no esté llegando suficiente oxígeno a sus órganos, especialmente al cerebro.
"Con todos estos problemas hay que acudir inmediatamente al veterinario, no titubees lo más mínimo. Las enfermedades respiratorias son un tema complejo. Necesitaríamos mucho más espacio para describir y analizar todas las patologías que pueden sufrir los felinos, por lo que la primera opción siempre debe ser acudir a un profesional", recuerda Vázquez.
Enfermedades respiratorias en gatos
- Calicivirus
- Neumonía
- Rinotraqueítis infecciosa felina
- Rinitis felina
- Complejo respiratorio felino
- Bronquitis aguda o crónica o asma
- Derrame pleural
- Insuficiencia respiratoria
1. Calicivirus
Esta es la enfermedad respiratoria más común. Es una patología vírica que afecta principalmente a los ojos, la nariz y la boca del minino, donde el virus se multiplica, suele afectar a cachorros, aunque los adultos también la sufren, sobre todo cuando viven en compañía de otros gatos.
El contagio se produce cuando un felino entra en contacto con las secreciones de uno enfermo o si come del mismo plato.
El virus puede vivir en el ambiente durante largos periodo de tiempo, por lo que los animales no vacunados están seriamente amenazados.
Los síntomas más comunes son:
- úlceras en la garganta y en la lengua
- estornudos
- secreciones de la nariz
- fiebre
- pulmonía
- secreciones oculares.
Hay que acudir al veterinario para que lo trate con medicamentos anti-virales.
Los cuidados paliativos caseros se ciñen a la higiene ocular con gasas humedecidas en manzanilla.
2. Rinotraqueítis infecciosa felina
Es una enfermedad respiratoria bastante común en gatos y muy contagiosa.
Esta dolencia puede llegar a ocasionar la muerte del animal, mientras que en muchos otros casos, le deja secuelas permanentes.
La enfermedad se manifiesta en síntomas respiratorios acompañados de lagrimeo y abundante mucosidad nasal.
Los síntomas consisten en:
- Catarros con fiebre
- Estornudos
- Mocos
- Tos
- Pérdida de apetito
La mayoría de los felinos se restablecen -siempre que reciban el tratamiento adecuado-, aunque muchos, sin embargo, pueden sufrir secuelas permanentes.
La mejor prevención para esta afección es la vacunación porque lamentablemente, no existe una cura para la rinotraqueitis. Sin embargo, con antivirales, el animal puede vivir durante muchos años.
3. Complejo respiratorio felino
El complejo respiratorio felino es otra enfermedad vírica.
En este caso, el virus ataca a las vías respiratorias altas -garganta, boca, lengua, nariz y ojos-, y provoca irritación y malestar general.
Los síntomas se manifiestan en úlceras en la lengua, inflamaciones bucales, rinitis, conjuntivitis, afonías..
Es una de las enfermedades respiratorias en gatos muy frecuente en cachorros que todavía no tienen el sistema inmunológico desarrollado.
Para que el animal se recupere lo antes posible, el veterinario tratará la enfermedad con antibióticos y, si fuese necesario, hidratando al gato con suero. Si no se trata, puede resultar fatal.
4. Bronquitis aguda o crónica
La bronquitis felina, también conocida como asma bronquial, es otra de las enfermedades respiratorias en gatos. Consiste en la inflamación de las vías respiratorias, lo cual se traduce en secreciones excesivas.
A veces también implica una inflamación de la tráquea.
Esta patología puede aparecer de manera repentina -se la conoce como bronquitis aguda-, o muy lentamente (bronquitis crónica), en cuyo caso puede ser causada por muchos factores como infecciones bacterianas, trastornos de hipersensibilidad, parásitos o inhalación crónica de irritantes de las vías respiratorias.
El síntoma habitual es la tos.
Los gatos que la padecen tosen de forma seca y áspera, tanto que a veces los dueños confunden con náuseas, intentos de vómitos o expulsiones de bolas de pelo puntuales.
Más síntomas de la bronquitis felina:
- Producción de saliva espumosa
- Letargo
- Estornudos
- Disminución del nivel de actividad
- Nariz que moquea
- Falta de apetito
- Pérdida de peso
- Fiebre
- Ojos llorosos
- Intolerancia al ejercicio
- Dificultades para respirar
- Estornudos
- Disnea
- insuficiencia respiratoria.
El gato respirará más rápido y generará más ruido al hacerlo, como si fuesen ronquidos, y también se manifestará en silbidos a la hora de exhalar el aire.
Este proceso respiratorio, crónico, puede afectar a gatos de cualquier edad y raza, aunque parece que en los siameses y birmanos hay una incidencia mayor. La enfermedad suele darse entre los dos y los ocho años de edad y afecta con más frecuencia a las hembras.
El veterinario puede prescribirle medicamentos para la alergia e inhaladores.
5. Derrame pleural
Es una enfermedad que normalmente aparece como consecuencia de otra más grave como la leucemia, el cáncer o cualquier tipo de problema cardíaco.
El derrame pleural consiste en la acumulación de líquido en los pulmones del gato, lo cual puede resultar fatal ya que le hinchan los órganos y puede provocarle la muerte por ahogamiento.
Los síntomas de esta dolencia son evidentes: tos, jadeos, problemas para respirar y/o lengua azul. Además, el gato se mostrará muy inquieto.
Su tratamiento suele ser quirúrgico. Mediante anestesia general, se le extrae el líquido de los pulmones, y después se le suministran medicamentos que contribuirán a que el sistema respiratorio funcione de nuevo.
Enfermedades respiratorias en gatos: tratamiento
Quizás sonemos un tanto persistentes, pero acudir al veterinario cuando se manifieste cualquier síntoma aquí descrito es más que obligatorio.
"Tos, estornudos, secreciones... hay que acudir al especialista para localizar el problema", recuerda Vázquez Montoto.
Además, una otra manera de prevenir es tener al día el calendario de vacunación del gato.
Las vacunas están 'fabricadas' con virus dormidos, los cuales sirven para que el cuerpo cree anticuerpos los que, a su vez, servirán para luchar contra los virus que haya en el ambiente o que puedan entrar dentro de su organismo.
Por lo demás, la salud del felino se basará en una alimentación de calidad en la que los valores proteicos deben tener una gran incidencia.
Un gato, como cualquier otro animal doméstico, requiere un esfuerzo diario, hay que darle de comer y beber, hay que hacerle compañía, jugar con él, llevarlo al doctor... Esas son las recomendaciones para que el animal presuma de una salud de hierro y sin demasiadas preocupaciones.