Un rescate sorprendente
Era una mañana fría. Un hombre se dirigía hacia su trabajo cuando descubrió algo en el bosque que le obligó a actuar. Tras detenerse a comprobar unos ruidos, descubrió unos pequeños perritos abandonados que necesitaban mucha ayuda. Eran seis cachorritos recién nacidos. Solo al acercarse pudo ver a los seis diminutos perros que sobrevivían en un estado deplorable. Los cachorros ni tan siquiera tenían pelo. A primera vista, ni siquiera parecían perros.
Una vez que reconoció la urgencia de su actuación, este hombre decidió trasladar inmediatamente a los cachorros a un refugio animal en Sylacauga, Alabama. Los voluntarios que acogieron a los pequeños caninos no podían creer lo que vieron. Eran extremadamente pequeños y sus condiciones francamente lamentables
Los cachorros necesitaban mucha ayuda
El estado físico de los perros era realmente malo. Tanto era así que el personal del refugio donde fueron atendidos tuvo que utilizar mascarilla en todos sus cuidados. Estaban al borde de la congelación, desnutridos y con sarna. Los cachorros necesitaban una mano amiga con urgencia. Ahora bien, lo más curioso del caso es que nadie del refugio sabía decir a qué raza pertenecían los cachorros. Algunos apostaban a que tal vez fuesen pequeñas crías de cocker, pero nadie estaba seguro.
El Auburn Veterinary College decidió ocuparse de ellos y apostar por su supervivencia hasta las últimas consecuencias, sobre todo cuando logró apalabrar su adopción en dos familias de acogida.
Finalmente, con cuidado y mucho amor, los perros comenzaron a mejorar y los cambios en su cuerpo fueron increíbles. Aquellos diminutos y escuálidos perritos comenzaron a crecer y a crecer de forma impresionante.
Una gran sorpresa
Cuando los cachorros comenzaron a ganar peso, era evidente que nadie había acertado en su predicciones sobre la raza a la que pertenecían los perros. En pocas semanas, su tamaño aumentó de forma asombrosa. Los voluntarios del refugio estaban totalmente equivocados. Estos perros no eran, en absoluto, pequeños cocker.
Sorprendidos con el crecimiento tan brutal de los perros, una de las familias de acogida decidió realizar una prueba de ADN para salir de dudas. La revelación de los resultados resultó de lo más significativa: los cachorros eran realmente de la raza Gran Pirineo, una de las más grandes y majestuosas que existen.
El Gran Pirineo es un perro imponente. Los machos adultos pesan entre 50 y 60 kilos y suelen medir entre 70 y 80 centímetros de altura. Las hembras son algo más pequeñas, entre 40 y 50 kilos de peso y de 65 a 75 centímetros de altura.
Los perros se encuentran ahora en perfecto estado. Están creciendo muy rápido y pronto serán formato XXL, lo cual resulta de lo más sorprendente cuando se recuerda lo pequeños que eran.