Un veterinario de Pattaya (Tailandia) se quedó petrificado al descubrir lo que este perro tenía ''guardado'' en su estómago. Tras pasos varios días vomitando, la dueña del can decidió llevarlo a su doctor de confianza para este lo examinase, puesto que su adorado perro no era capaz de ponerse bien. La sorpresa llegó cuando el veterinario le hizo una radiografía al animal.
32 patos de goma
Eso fue exactamente lo que tenía el perro en su pancita. Un secreto muy bien guardado que el veterinario descubrió tras hacerle una radiografía que determinase por qué el animal llevaba días vomitando, sin comer y triste.
Cuando el médico les dijo a los dueños del bello animal el festival de patitos que había en su estómago; se quedaron un poco asombrados, pero ya se lo temían porque el perro había vomitado varios patos de plástico antes de llevarlo a la consulta y estaban un poco preocupados por el suceso.
Una complicada operación
Nada más comunicar a la familia del perro lo que había en su barriga, el veterinario aseguró que necesario operar de urgencia con el objetivo de que los patitos no llegasen al intestino (eso podría ser mortal) mientras les subrayaba que la operación no sería fácil.
En la mesa de operaciones, el doctor se dio cuenta de que ahí no acabarían las sorpresas: el perro se había tragado los 32 patitos y dos trozos de balas de goma.
Un final mejor de lo esperado
Afortunadamente, el perrito se recuperó perfectamente de la operación.