Un veterinario de Pattaya (Tailandia) se quedó petrificado en agosto de 2019 al descubrir lo que este perro tenía ''guardado'' en su estómago.
Tras varios días vomitando, la propietaria del can decidió llevarlo a su doctor de confianza para este lo examinase, puesto que su adorado perro no se recuperaba. La sorpresa llegó cuando el veterinario le hizo una radiografía al animal.
32 patos de goma
Eso fue exactamente lo que tenía el perro en su vientre. Un secreto muy bien guardado que el veterinario descubrió tras hacerle una radiografía para determinar por qué el animal llevaba días vomitando, sin comer y triste.
Cuando el médico les dijo a los cuidadores del animal el festival de patitos que había en su estómago; se quedaron un poco asombrados, pero ya se lo temían, porque el perro había vomitado varios patos de plástico antes de llevarlo a la consulta.
Una complicada operación
Nada más comunicar a la familia todo lo que el animal había ingerido, el veterinario estimó necesaria una operación de urgencia con el objetivo de que los patitos no llegasen al intestino, ya que eso podría resultar mortal. Advirtió que la operación no sería fácil.
Un final mejor de lo esperado
Afortunadamente, el perrito se recuperó perfectamente de la operación.
¡No le quites ojo a tu peludo! Las consecuencias podrían ser fatales.