Daisy es una preciosa gata de pelo largo (aquí puedes ver las razas que presumen de esta característica) que ha nacido con una mancha de nacimiento muy especial: un pene. Quizás esta peculiaridad te suene, a priori, un poco fuerte y pienses que el ''tattoo'' es muy difícil de mirar. No obstante, cuando observamos de cerca a la bella gatita se nos borra de la mente el hecho de que lleve el miembro viril grabado a fuego en su frente.
A pesar de haber robado corazones en Internet (algo que no dudábamos); Daisy está sufriendo mucho puesto que lo único que hace la gente es reírse en su cara. Es decir, sonreírle porque en su linda cara se intuye un pene tan hermoso como ella.
Aquí viene el pero
Las sonrisas no son suficientes en la vida de Daisy, una gata de 9 años esterilizada, con chip y que cuenta con su cartilla de vacunas al día. El problema es que los voluntarios del refugio The Mini Kitty Commune (Sidney) aseguran que nadie quiere adoptar a esta gatita cuando se dan cuenta de ''su pene''.
El problema del pene
Las personas del refugio subrayan que la gente se muestra reacia cuando se dan cuenta de la sorpresa de Daisy. Lo que para ellos es un rasgo único, para el resto de la humanidad es un handicap.
El equipo de Wamiz se posiciona del lado de los trabajadores de la asociación ya que los animales -al igual que las personas- cuantos más signos de personalidad tengan... ¡mejor que mejor! Además, adoptar un gato con un pene en la cara es algo que no sucede todos los días. Una característica inconfundible capaz de cambiar la vida de Daisy y de esa persona que se decida a adoptarla.
No olvides que las marcas, por extrañas que parezcan, son un sello personal que hay que llevar con orgullo.
?¡Esperamos que alguien aprenda a olvidar ''el pene de Daisy'' y le dé todo el amor que se merece! ?
Escrito por: Vanessa Parapar, periodista especializada en el mundo animal. Redactora y Community Manager de Wamiz España.
Fuente: Pedestrian, Wamiz Italia