Linda ruge por un cachito de sándwich
Ya sabemos cómo se ponen cuando piden un poco de comida. Los perros, insaciables por naturaleza, suelen poner esas caritas de pena tan peculiares cuando quieren probar bocado. Los dueños normalmente no accedemos a sus peticiones, aunque hay que reconocer que hay veces que se ganan un merecido premio.
Es lo que ocurre en esta ocasión. Conocemos a Linda, una imponente Gran Danés que parece estar suplicando a su dueño que le deje probar su delicioso sándwich. El vídeo no tendría mayor recorrido si no llega a ser por el 'número' que esta gigantesca señorita tiene preparado para convencer a su amo.
Ron Cameron le pregunta directamente qué es lo que quiere y ella, harta de implorar con sus ojitos, decide rugir como un león para persuadir a su dueño. La reacción de la perra desata las risas de la familia y hace entrar en acción a los otros dos perros de la casa, deseosos también de su trocito del 'pastel'. Por cierto, aquí te recordamos la lista negra de alimentos prohibidos para perros.
El gran danés, grande por fuera y por dentro
Pese a sus bramidos, en el vídeo no hay lugar para el miedo. El gran danés es una raza recomendada para las familias y es considerado por los expertos como "el perro faldero más grande del mundo" debido a su preferencia por sentarse y apoyarse en sus propietarios.
La escena se alarga durante un par de minutos en los que el dueño hace el amago de devorar su sándwich, desatando los consiguientes rugidos de Linda. Finalmente, tanto Linda como sus dos hermanos perrunos reciben su merecida recompensa. Sin duda, su espectáculo ha merecido la pena.