El pasado mes de agosto el cuidador de un perro de raza shih-tzu lo llevó a la consulta veterinaria de Olivia Little-Stuart en Florida, Estados Unidos.
El cánido, de 11 años de edad, llevaba un tiempo arrastrando un problema de salud bastante grande.
Según contó la experta a sus compañeros de profesión en el grupo de Facebook, I Love Veterinary Medicine, cuando vio por primera vez al perro pensó que se trataba de un macho con un testículo tamaño XXL. Sin embargo, sus primeras sospechas se esfumaron tras hacerle un chequeo en profundidad al animal.
Perro con un fibroma enorme
La veterinaria aseguró que el caso era más complicado y sorprendente de lo que creía: el perro tenía un fibroma gigante. Se trata de un tumor que surge de la proliferación de células de la piel (fibroblastos) en un lugar concreto del cuerpo (en este caso, entre las patas traseras del perro). Este tipo de tumores son de naturaleza cancerosa, pero en la mayoría de los casos los fibromas son benignos y no invasivos.
Siguiendo siempre el testimonio de la veterinaria, el fibroma debe extirparse lo antes posible. Aunque en esta ocasión, el propietario del animal esperó demasiado tiempo en llevarlo al veterinario. De ahí el sorprendente tamaño del tumor.
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La indignación de la veterinaria
Nada más examinar al perro, la veterinaria le aseguró al propietario que el animal necesitaba tratamiento urgente. Y, según ella misma compartió en la página de Facebook señalada al principio del artículo, no tuvo reparos en mostrar su indignación con el cuidador del cánido.
A ella le pareció imposible que el perro llevase un tiempo con un fibroma gigante colgado de su cuerpo y que su propietario no se inquietase sobre todo porque el tamaño del tumor le estaba haciendo la vida imposible al animal. Tal y como se aprecia en la foto, el fibroma estaba colgando entre las patas del perro e impedía que llevase una vida normal. ''¡Debería haberlo llevado a la clínica mucho antes!'', aseguró la experta.
La imagen y la publicación del caso del shih-tzu no solo ha consternado a la veterinaria, también dejó sin palabras a los miembros del grupo de veterinarios. "¡Qué demonios es esto!", "Estoy a punto de vomitar", se puede leer en los comentarios del post.
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