Ver a un perro en los huesos es la primera impresión que puede tener uno al observar la fotografía. Sin embargo, pese a la confusión inicial, pronto comprobarás que se trata de otro pobre animal en muy mal estado.
Es un oso negro, una especie que habita en las zonas montañosas y boscosas de América del Norte. Tan demacrado, calvo y famélico está que por eso parece un perro a lo lejos.
El oso se encuentra así por la sarna, un trastorno de la piel que provoca sarpullido con picazón intensa. Desde finales del verano de 2022, aparecen numerosos casos de osos en estas condiciones en el norte de Virginia.
Osos enfermos por sarna
Según el diario estadounidense wtop.com, en 2018 hubo 10 casos de osos afectados por la sarna y en lo que va de 2022 ya hay 100 casos notificados.
"Estamos realizando un proyecto de investigación para examinar los movimientos de los osos con sarna. Queremos saber cómo y hacia dónde se mueven estos ejemplares", añade Katie Martin, bióloga de Recursos de Vida Silvestre de Virginia.
De momento, se ignora si esto se debe a la genética o la dieta de estos osos.