Debido a la personalidad más independiente y a veces "solitaria" que tienen algunos gatos, estos se han ganado la injusta fama de poco cariñosos o de mal carácter.
Sin embargo, los dueños de gatos sabemos que todos los michis están llenos de amor y que además les gusta expresarlo, solo que hay que ser pacientes y darles tiempo.
Por eso, aquí te presentamos una serie de trucos infalibles para que tu gato sea más cariñoso:
Darles el control
Muchos investigadores coinciden en que a los gatos sí les gusta socializar, pero siempre en sus propios términos.
A algunos gatos les gusta hacerse los difíciles y prefieren que los ignores hasta que ellos deciden acercarse a ti, mientras que otros siempre están ávidos de atención y mimos.
Lo importante es no atosigar a tu gato ni forzarlo a estar contigo más tiempo del que él o ella quiere.
Dejarlos elegir
Si no estás segur@ de si una interacción le está gustando o no a tu gato, simplemente deja de hacerlo.
Fíjate en cómo reacciona tu felino al cesar la actividad: si se queda inmóvil o se va caminando, quiere decir que no estaba cómodo.
Por el contrario, si se acerca a ti, se frota y ronronea, te estará pidiendo que continúe la fiesta.
Lucir menos amenazante
Al final, los humanos somos más del doble de grandes que un gato doméstico y en ciertos contextos podemos vernos muy intimidantes.
Podemos evitar eso haciendo lo siguiente:
- Agacharnos para encontrarnos al nivel del gato.
- Acercar nuestra mano cuidadosamente para que sea el animal quien se acerque.
- No realizar movimientos bruscos.
Ser predecible
A los gatos les gustan las rutinas, por lo que mantener un ambiente tranquilo en casa sin ruidos súbitos o movimientos bruscos que los puedan sobresaltar siempre ayuda mucho.
Darles de comer y jugar con ellos
Suena obvio, pero de todos modos es superefectivo: alimentar a tu gato es la mejor forma de relacionarte con él.
Si te ve como su proveedor de comida oficial, su confianza crecerá y con ella el cariño hacia ti. Lo mismo pasará si le brindas un poco de tiempo al día para jugar con él.
Los gatos son muy cariñosos y nos pueden querer tanto o más que un perro, solo es cuestión de ser pacientes y observadores.
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