Dos perros que se quedan solos en casa. Tienen acceso al patio por una puerta gatera. Entran al interior de la casa, salen y… de repente a uno de ellos se le ocurre una gran idea o, mejor dicho, una señora trastada con la que más de 8 millones de personas mueren de risa.
La fechoría perpetuada por los dos perros de bulldog francés, quedó plasmada en vídeo gracias a la cámara de vigilancia con la que contaban sus humanos: metieron la manguera del jardín dentro de casa y casi la convierten en una piscina.
¿Travesura por diversión o aburrimiento?
Quizá tenían calor, quizá fue por diversión, quizá por aburrimiento… pero imagina llegar a casa y encontrarte el salón empantanado de agua. Lo mismo… ¡hasta te da la risa! "¿Y quién dejó la llave abierta? Ellos son inocentes", comenta una persona en defensa de los perros.
Atentos al vídeo:
Siguiendo la línea del humor, otra opina que es un "¡excelente servicio de limpieza profunda!"; "Cosas que, si no se graban, no se creen"; "Ten perritos, decía, que se portan mejor que los niños".
Bromas aparte, uno de los perfiles que se hizo eco de esta travesura fue Olfateando el Mundo, especialistas en educación canina. Señala que es importante contar con cámaras en casa para "ver en qué estado emocional ha hecho el perro eso, cuándo y cómo se comporta después".
Es decir, esa vigilancia le permitió a la familia de los bulldogs analizar la situación. De no contar con cámaras, es posible que hasta la reacción con los perros fuera otra, como una probable regañina.
Por eso la recomendación de Olfateando, en el caso de tener un perro con ansiedad, es poner cámaras para obtener esta información que pueda ayudar para con tu perro.