Cerca de la estación de tren de la ciudad de Schwerte, Alemania, se informó en mayo de 2019 de la presencia de un carro de la compra de ALDI que, aparentemente, habían abandonado allí durante varias horas.
Lo que inicialmente parecía ser un carrito de compras solitario e inofensivo se transformó en un símbolo de la crueldad humana: dentro del carrito había un bulto inmóvil.
Carrito de ALDI abandonado
Varias personas notificaron el espantoso descubrimiento que había dentro y llamaron a las autoridades para que tomaran medidas en el asunto.
Para los oficiales de policía, la escena fue realmente impactante.
Siguiendo el protocolo, los agentes llevaron al animal fallecido a una clínica veterinaria para determinar la causa de la muerte e identificar al responsable.
La autopsia realizada no dejaba lugar a dudas: el gato había sufrido graves episodios maltrato. Los signos de violencia no estaban relacionados con un accidente o atropello.
Además, se puede suponer que todo ocurrió de la noche a la mañana, ya que los residentes afirmaron que el carrito de compras todavía estaba vacío el día anterior a los hechos.
La policía investigó el caso por presunta violación de la Ley de Bienestar Animal alemana. Los primeros indicios apuntaron al propietario del perro como posible causante de las graves lesiones y del fallecimiento del animal.