El vínculo con un perro es tan especial y fuerte que se escapa a poder describirlo con palabras tal y como uno lo lleva en su corazón. Ese peso se siente, y de forma dolorosa, cuando el perro fallece, como ocurrió con la muerte de Zeus.
Las palabras de despedida del veterinario que atendía a este cruce de pitbull en el Centro de Protección Animal de Sa Coma, dependiente del Ayuntamiento de Ibiza, lo demuestran. "Si no fuera por ti, no sé si estaría donde estoy ni si seguiría haciendo lo que hago".
Un vínculo más allá de lo explicable
Desde el dolor por su pérdida, Miguel Quiñones le dice a Zeus que tuvo con él "la amistad más pura, basada en el respeto mutuo y la confianza. Un vínculo que va más allá de lo explicable y que perdurará, porque estamos el uno en el otro, juntos siempre".
La carta llegó al corazón de miles y miles de personas en Instagram. "Te merecías otra vida, una en la que yo nunca hubiera tenido que estar, pero agradezco cada segundo que he pasado contigo. Es un dilema complicado", confiesa el veterinario.
Zeus pasó los últimos 8 de su vida en la protectora, sin conocer el calor de un hogar ni convivir con una familia; además, estuvo luchando contra el cáncer demasiado tiempo.
Se querían con locura
"Miguel Quiñones le quería tanto como si fuera su perro, paseaba solo con él y se querían con locura", escribe en sus redes sociales Fundación Perros Abandonados en Ibiza.
Y en las palabras del veterinario se percibe ese amor: "Ojalá te sueñe cada noche, sería más fácil. A partir de hoy nada será lo mismo. Mi dulce cabezota, mi blanquito, como te voy a echar de menos".
Zeus, ojalá estés correteando al otro lado del arcoíris ❤️.
Perro
