Marcus y Claire son una pareja que vive en Londres con su gatito Slippers.
Un día, hace ya cuatro años, se encontraron al despertarse con un peculiar regalo por parte de su bigotudo amigo blanco y negro.
Un regalo inesperado
En ocasiones, los gatos tienen la costumbre de traer pequeñas presas como una expresión de cariño y cuidado hacia su "manada", es decir, nosotros, los seres humanos con los que comparten su hogar.
Cuando esto ocurre, los gatos nos obsequian con regalos desagradables, como aves muertas o incluso ratones, pero en ocasiones, nos sorprenden todavía más.
El pánico cunde en la casa
Al ver el pato tirado en el pasillo, la pareja se preguntó cómo rayos había hecho el gato para traerlo y, sobre todo, si el ave estaba vivo. Por suerte, sí lo estaba y empezó a revolotear de inmediato por toda la casa.
Al final, lograron sacarlo de la casa con mucho cuidado para no hacerle ningún daño. Todo esto mientras Slippers los miraba de lejos, aparentemente un poco ofendido porque el regalo no había tenido el éxito esperado.
¿Y tú? ¿Alguna vez tu minino te ha traído un presente de lo más original?