Todas las mañanas, Oreo se para en la puerta del establecimiento y espera su golosina favorita.
Los clientes saben que este gato siempre tiene prioridad.
Un cliente especial
Chickenbutt Donuts, un negocio de Carolina del Sur, Estados Unidos, recibe un gran número de comensales a diario. Su carta incluye todo tipo de rosquillas que no solo los niños y adultos adoran.
Entre los amantes de los dulces en la repostería, también se encuentra un gato blanco y negro llamado Oreo (¡el nombre le viene al pelo!).
Los empleados del lugar, como no podía ser menos, saben perfectamente que Oreo debe alimentarse de comida para gatos, ya que ofrecerle postres a diario puede tener consecuencias para su salud.
Sin embargo, admiten que a veces no pueden resistirse a la mirada suplicante del gatito y le dan una rosquilla sin azúcar o chocolate.
El favorito de todos
Oreo se ha convertido en una atracción local. Es amado no solo por los dueños y empleados del local, sino también por los clientes de Chickenbutt Donuts, que siempre están dispuestos a compartir sus compras con él.
En cualquier caso, no es de extrañar que el felino se haya ganado la confianza de todo el que pasa por el local. ¿Quién podría resistirse a esa cara de pan?