El equipo del refugio SPA Château d’Olonne, situado en el departamento de Vendée (al este de Francia), tuvo que afrontar un nuevo acto de crueldad animal.
La mañana del 2 de julio de 2024, el personal se encontró, en un camino relativamente aislado situado a pocos pasos del refugio, un transportín para gatos, cuya puerta estaba abierta.
Sin saber qué encontrarían en su interior, decidieron filmar la escena para ilustrar lo que viven a diario en la asociación.
Un gatito en la caja
En el fondo del transportín, se encontraba un pequeño gatito anaranjado, visiblemente asustado.
La persona que filmaba, sin embargo, cerró rápidamente la puerta para evitar que escapara, y rápidamente surgieron las dudas:
¿Habían dejado un solo gato dentro? De lo contrario, ¿dónde estaban los otros gatitos?
Un acto cruel
Indignado, el personal del refugio Château d'Olonne compartió el vídeo en su página de Facebook:
Desafortunadamente, si había otros gatitos presentes en este transportín, no los encontraron.
Este nuevo caso de abandono nos recuerda la importancia de la esterilización: cada año, de primavera a otoño, los refugios y asociaciones se ven desbordados por el número de gatitos abandonados, a los que no todos pueden salvar.
Es responsabilidad de todos limitar la superpoblación felina para evitar más sufrimiento.