Wonky Wanda es una cachorrita de raza cocker spaniel. La perrita nació con una malformación en las patas que pudo costarle la vida si no hubiera dado con las personas adecuadas.
Un futuro sombrío
La malformación de Wonky Wanda no solo le impedía caminar, sus lesiones también le producían dolores agudos.
Varios veterinarios consideraron que el daño óseo era muy extremo, tanto que pensaron que sería mejor eutanasiar a Wanda.
Afortunadamente, Wonky Wanda era una luchadora y no se rindió.
La perra de cuatro meses fue acogida por las voluntarias Kerri Eilertsen-Feeney y Eileen Mellis, fundadoras del refugio Cinque Ports Rescue en Meryl Gardens, Kent, quienes se negaron a renunciar a Wanda.
La cirugía
Wanda se sometió a una cirugía en la que un veterinario especialista en ortopedia giró sus huesos. Sus huesos fueron reacomodados, girándolos 180 grados y después fijados con clavos metálicos.
¡La arriesgada operación fue un éxito!
Los voluntarios que la acogieron estaban muy contentos con su decisión de tratar y luchar por la vida de la peluda.
La historia de Wanda se viralizó a través de redes sociales hace siete años y en poco tiempo surgieron decenas de personas interesadas en adoptarla.
¡Larga vida para Wanda! ¡Esperemos que haya encontrado una familia que sepa tratarla como se merece!