En el otoño de 2015, Danielle López, de 17 años, encontró un gatito abandonado en una calle de Florida (EE. UU.). Danielle pidió a sus padres poder llevarlo a casa y adoptar al adorable minino.
El animal estaba en muy malas condiciones, muerto de hambre y herido. La joven la bautizó como Tink.
La gatita rápidamente empezó a sentirse muy feliz en su nuevo hogar y con su nueva familia. Comenzó a aumentar de peso y se fue convirtiendo en una gata preciosa.
Sorpresa (felina) por Navidad
Pasaron semanas y, justo antes de Navidad, Danielle escuchó un día ruidos extraños en el salón.
Al aguzar el oído, se dio cuenta de que provenían de debajo del árbol de Navidad 🎄. De pronto, un leve maullido la sobresaltó. ¡Y no era de Tink!
Tink alumbró a un total de cinco gatitos. Cuatro de ellos nacieron con buena salud, aunque el quinto, demasiado débil, falleció al poco tiempo.
En la casa vivía Sagwa, otro gato, así que el misterio acerca de quién sería el padre de los mininos quedó pronto resuelto.
La familia de Danielle recibió la sorpresa navideña con mucha alegría y decidió quedarse con todos los gatitos.