Los perros son unos engatusadores profesionales de corazones humanos. Con simples gestos, consiguen que caigamos fácilmente rendidas a sus patas, como verás en el vídeo de @laorganicastudio.
Cada noche su perro repite protocolo
El galgo de Tania, fotógrafa de familias multiespecies, repite cada noche lo mismo. Apoya su carita al filo de la cama humana y pone ojitos golosos como pidiendo permiso para subirse.
"La cama es suya desde el primer día que llegó", se escucha a Tania decir en el vídeo. Siempre se pone así hasta que la fotógrafa le dice, "venga mi amor, sube", ¡es la señal! ¡A dormir con la humana!
Automático, el perro sube. "¿Por qué tan protocolario?", le pregunta con cariño, para continuar diciéndole entre caricias y mimos: "Si tienes mi corazón, mi cama y toda mi casa".
Y ojo, aparición estelar al final (anunciada en el texto que acompaña al vídeo): "¡Qué envidiosa eres!", le suelta Tania entre risas a su otra perra que se une a la fiesta pijama sin dudarlo. Normal que más de un millón y medio de personas se derritan viendo la escena.