Selva es la primera víctima mortal documentada del Real Decreto 666/2023 que restringe la administración veterinaria de antibióticos en España. El hospital veterinario de Galicia que le atendía, no pudo aplicarle el antibiótico que necesitaba al tener que esperar los resultados del cultivo microbiano que exige ahora el Ministerio de Agricultura.
La perra murió el día 13 febrero y dichos resultados no llegaron hasta el día 17 de febrero. "Vino por mordida de otro perro, y se le aplicó el protocolo que marca la normativa", informa el grupo Adrisa al que pertenece el hospital veterinario de Galicia. Normativa que entró en vigor el 2 de enero.
Selva, primera víctima mortal del Real Decreto 666/2023
"Tras unos días con tratamiento, tuvo un empeoramiento que la llevó a necesitar los servicios de urgencias del hospital Imavet, en Santiago, donde murió. A día de hoy —refiriéndose al 13 de febrero— aún no llegó el cultivo que determinaba la bacteria y el antibiótico que necesitaría", señala en declaraciones al diario La Voz de Galicia.
Selva, perra de Jack Russell de 9 años de edad, murió por la sepsis en la que derivó su empeoramiento tras la mordida de otro perro.
Su muerte por sepsis, que convierten a Selva en la primera víctima mortal documentada del Real Decreto 666/2023, reaviva las alarmas en el sector veterinario que ya venían denunciando el riesgo que supone la normativa para la vida de los animales.
El impacto del Real Decreto 666/2023 en la salud animal
Samuel Fernández, gerente del grupo veterinario Adrisa, expresa su frustración ante el caso: "No queremos que Selva sea una noticia sensacionalista, sino que lo ocurrido abra los ojos a quienes redactaron esta ley desde un despacho". Además, hace un llamamiento a la movilización tanto de veterinarios como de tutores de animales para exigir una modificación de la normativa.
El sector veterinario lleva semanas advirtiendo sobre las consecuencias de esta restricción. De hecho, hicieron una huelga simbólica el pasado 11 de febrero en toda España.
Personas del sector como Andreu Oliver, presidente de la patronal de clínicas veterinarias de Baleares, explica que la normativa los obliga a comenzar con antibióticos de la categoría más simple, pudiendo aumentar la potencia solo cuando el tratamiento inicial falla o cuando llega el resultado del cultivo.
"Nos vemos forzados a usar antibióticos que sabemos que fallarán, pero si no seguimos este protocolo podemos enfrentarnos a sanciones desproporcionadas", afirma Oliver.
Veterinarios denuncian los riesgos de la nueva normativa sobre antibióticos
El Ministerio de Agricultura reconoció a finales de enero que las multas establecidas en el decreto son "desproporcionadas" y aseguró que trabaja en modificaciones, aunque todavía no hay cambios concretos.
Mientras tanto, los veterinarios denuncian que la normativa los deja "entre la espada y la pared", obligándolos a tomar decisiones que pueden poner en riesgo la vida de los animales.
El fallecimiento de Selva supone una gran conmoción en la comunidad veterinaria, que insiste en que este caso podría repetirse en cualquier clínica del país. La incertidumbre sobre posibles sanciones y la imposibilidad de actuar con rapidez podrían costar más vidas si la normativa no se revisa urgentemente.
¿Cómo le afecta a mi perro o gato el Real Decreto 666/2023?
"Nos obligan a usar un antibiótico ineficaz durante días esperando un cultivo o antibiograma. Obligación de comprar en la farmacia una caja de 30, 50 o 100 comprimidos de un antibiótico para un animal que por su peso solo necesita 4 (nosotros dispensábamos la dosis exacta para los días necesarios", informa @cxvet.cirugiaveterinaria en su perfil de Instagram.
E insiste. "¿Eso es luchar contra la resistencia a los antibióticos? Esto es puro negocio económico. Hay mucha desinformación".
Por si quedara alguna duda, en este vídeo la veterinaria Eli Alonso Pujadas explica las consecuencias directas que puede tener para tu perro o gato ese decreto: