Cuando la pequeña gata atigrada gris fue llevada a la clínica veterinaria, parecía estable.
Sin quejidos, sin fiebre, sin lesiones visibles, solo su vientre inusualmente hinchado llamó la atención del equipo de Trine Lise Frost, la veterinaria. ¿Una gata callejera embarazada? ¿Quizás solo muy bien alimentada?


El momento en que todos contuvieron la respiración
Pero algo no encajaba, los veterinarios estaban seguros. “No teníamos un buen presentimiento y decidimos realizar una cirugía de emergencia”, Trine el pasado 7 de julio de 2025 en una publicación en el grupo de Facebook I love Veterinary Medicine.
“Fue una de las mayores acumulaciones de pus que he visto”, afirmó Frost. Además, el órgano ya estaba roto, el pus se había extendido por el cuerpo.
La situación era tan dramática que, lamentablemente, los cirujanos no pudieron hacer nada más. La gata tuvo que ser sacrificada para evitarle más sufrimiento.
Un caso que plantea muchas preguntas
En tan solo unos días, la publicación de Facebook ya ha acumulado más de 4 300 'me gusta' y cientos de comentarios, y ha sido compartida más de 500 veces. Muchos se muestran consternados, algunos enfadados, y otros, simplemente, tristes.
La poimetra: cuando los gatos no muestran dolor
La piometra es una peligrosa inflamación del útero: a menudo se desarrolla durante semanas, a veces incluso meses, sin síntomas claros.
La veterinaria Frost advierte a los propietarios y propietarias de animales: “Los gatos a menudo no muestran dolor hasta que es casi demasiado tarde, las gatas callejeras sin esterilizar están en riesgo. La castración es la única protección real contra esta enfermedad.”