Para Gino, un encantador bulldog inglés bicolor, su cesta es sagrada.
Por eso, cuando su cuidador decidió pedirle prestada su cómoda cesta para echarse una pequeña siesta, la cámara de videovigilancia capturó la reacción del animal: el vídeo se ha hecho viral en pocas horas.
Descontento con la osadía de su dueño
Aunque, en realidad, su cuidador no tenía intención alguna de apropiarse de la cama de su perro, lo cierto es que se echó una siesta improvisada en ella durante media hora.
Plantado junto a su cama, en las imágenes, el perro parece preguntarse qué ha hecho él para merecer "un trato tan descarado".
Divertidos con la escena, los internautas se han congregado en masa para ver esta secuencia, que cuenta ya con cerca de un millón de reproducciones.