Un caso insólito sorprendió recientemente a una clínica veterinaria: un cachorro de rottweiler aumentó casi un kilo de peso en muy poco tiempo.
Su abdomen, antes pequeño, lucía de pronto visiblemente hinchado y redondo, hasta el punto de preocupar a sus cuidadores, que temían que pudiera tratarse de un problema grave de salud.
La barriga hinchada
Enseguida, los cuidadores llevaron a la cachorra de dos meses al veterinario y Natasha Boycheva, la veterinaria que lo trató, no dudó en tomar algunas fotos de su peculiar paciente.
La cachorra, orgullosa de sí misma
Según explicó Boycheva, la pequeña perra se había dado un auténtico banquete: había ingerido el contenido de una bolsa de la compra, incluidas seis bolsas con aperitivos.
El incidente, aunque alarmante al principio, terminó con un desenlace positivo y una escena que provocó más de una sonrisa a los internautas.
La cachorra, visiblemente satisfecha tras su festín, no pareció mostrar ningún signo de arrepentimiento.