La familia real británica se esfuerza siempre por mantener los conflictos alejados de la prensa sensacionalista. Pero si Carlos III lleva a cabo este plan, podría estallar una auténtica guerra fraternal.
Y es que el rey Carlos estaría firmemente decidido a recuperar a los amados corgis de su madre de las manos de su hermano Andrés (65 años), hijo predilecto de la difunta reina.
¿Se avecina una batalla en Buckingham Palace?
Un nuevo golpe para Andrés
El príncipe Andrés, ahora expríncipe, está viviendo un año lleno de cambios. Primero tuvo que renunciar a sus títulos y luego dejar su residencia, el Royal Lodge.
El periodista británico Rob Shuter ha revelado en su blog que "el rey Carlos se prepara para retirar los amados corgis de la reina Isabel al [antiguo] príncipe Andrés, porque duda que su hermano menor, caído en desgracia, sea capaz de cuidarlos".
El rey, "profundamente preocupado"
El centro del conflicto son Muick y Sandy, los dos corgis que permanecieron al lado de la reina hasta el final y que encontraron un hogar en el Royal Lodge tras su muerte, con Andrés y su exesposa, Sarah Ferguson.
Según Shuter, el rey Carlos querría que los perros de su madre se trasladaran a un hogar más estable, con personas a su alrededor que tomen mejores decisiones.
¿Se avecina un enfrentamiento real?
El problema es que Andrés se opone completamente a desprenderse de los perros. Su negativa podría desencadenar un verdadero enfrentamiento real con dos corgis en el centro de la polémica.
Por el momento, se desconoce si los perros de la difunta reina se mudarán a Clarence House.