Los hechos tuvieron lugar en el municipio de Étréchy, situado a una hora al sur de París, donde un corredor avistó a tres pequeños perros, debilitados y hambrientos.
Conmocionado por la escena, el hombre avisó inmediatamente a la brigada de rescate de Saint-Martin-d'Auxigny, que se desplazó al lugar inmediatamente.
La rápida actuación del hombre
Una vez a salvo, los cachorros se quedaron al cuidado del comandante de brigada, quien los alimentó con jeringuilla para rehidratarlos y estabilizarlos antes de su traslado.
Un rápido rescate
Los animales fueron entregados posteriormente a un organismo especializado, que sigue ocupándose de los pequeños.
Su hallazgo conmovió a los gendarmes, que insistieron en que el abandono de un animal constituye en Francia, además de un acto de lo más cruel, un delito penado por la ley.
La gendarmería quiso lanzar un mensaje contundente: no dejar nunca a un animal abandonado a su suerte, y menos aún en plena naturaleza, donde normalmente carece de recursos para sobrevivir.
En esta ocasión, su rápida intervención ha permitido evitar una tragedia.