El instinto y la bondad de los animales siempre nos cerrarán la boca a los humanos. La última historia en esta línea nos llega desde Texas, en Estados Unidos. Allí, al otro lado del charco, un perro de raza Yorkshire encontró un gatito solitario bajo la lluvia y sin dudarlo decidió ocuparse de él. ¡Fue todo puro amor! ?
La humana del perro, Monica Burke, no sabía dónde se había metido el animal y cuando descubrió la respuesta no daba crédito a lo que estaba pasando. Hazel, que así se llama el perro Yorkshire cruce con caniche, había salido a la calle a hacer sus cosas pero estaba tardando más de la cuenta. Había un motivo muy poderoso: se topó con una cría de gato en pleno aguacero.
Yorkshire se hace cargo de un gato callejero
El perro había escuchado unos llantos debajo del cobertizo. Hazel insistió e insistió hasta que logró que Monica se asomara a la calle: el perro estaba intentando llevar a casa al pequeño gatito que había encontrado. De hecho, cada vez que el minino se detenía, Hazel se paraba y le animaba para continuar, como se aprecia en el vídeo.
Una vez que llegaron a la puerta de casa, este perro de tres años de edad y con un corazón inmenso, le dio un último empujón al gatito para entrar en casa. Literalmente: el felino no podía subir el escalón, así que Hazel lo cogió con su boca y metió al gatito en casa, gatito que resultó ser una linda gatita ?.
Las imágenes grabadas por Monica son realmente adorables. Hay un momento en el que Hazel mira a la cámara como diciendo: "¡Mamá, mira lo que encontré!" ???. La gatita parece tener menos de unas pocas semanas y lucha por mantenerse en pie.
Nuevo hogar, nueva vida y un mejor amigo para siempre
Ese 30 de septiembre quedará marcado en la mente de esta minina, que tuvo una suerte enorme al aparecer en su camino Hazel, su nuevo mejor amigo peludo. Aunque no viven en la misma casa, Monica tuvo claro su hogar idóneo: junto a su hermano Michael.
La gatita, que se llama Sheba, vive desde entonces con Michael ¡al que le encantan los gatos! ??? Ahora la pequeña Sheba tiene una vida feliz con su humano y encima todavía recibe muchas visitas de su querido salvador Hazel ❤.
Sin duda Hazel podría ser el animal más pequeño del planeta que eso no le impediría que su corazón ayudara como hizo con Sheba. Gracias a esta bonita casualidad este perro cambió la vida de la gatita callejera por siempre. ¡Que seas muy feliz, Sheba!