Como de costumbre, Pierre, uno de los informáticos que trabajaba en Wamiz, salió a pasear con Ozzy, su perro de raza pastor australiano. Todo parecía normal: olisquear los mismos arbustos y esquinas de siempre, marcar el territorio correspondiente y… hacer caca. Aquí fue cuando todo se salió de la normalidad de pasear a su perro: entró en pánico cuando miró sus heces.
La caca del perro era... ¡Azul!
Podría ser una diarrea incontrolada, algo de sangre en las heces… pero no. El color de los excrementos que echó el perro ¡era azul! Era lógico que Pierre se preocupara de inmediato. ¿Qué puede pasar para que tu perro expulse heces azules? Por fortuna, Ozzy no estaba enfermo.

Pierre cayó en la cuenta de que su perro había estado casi todo el día con su padre. Le llamó rápidamente y ahí descubrió lo que había sucedido en realidad. Ozzy había ingerido un trocito de un lápiz de color azul (tipo Plastidecor) y por eso sus excrementos salieron coloreados de azul. Todo fue un accidente y al día siguiente Ozzy volvió a la normalidad.
En general, la cera no es tóxica. En la Biblioteca Nacional de Medicina del Gobierno de los Estados Unidos se explica que, wi un animal ingiere una pequeña cantidad de lápices de colores, la cera pasará a través del organismo sin causar problema. No obstante, comer grandes cantidades puede causar obstrucción intestinal, entre otras cosas, por lo que hay que acudir al médico o veterinario con la mayor brevedad posible.
¿Qué hacer si las heces de mi perro son anormales?
Esto de que la caca de tu perro salga azul, a no ser que sea cosa de un artista, es improbable que ocurra. Cuando las heces sean anormales, como demasiada diarrea o con sangre como mencionábamos antes, es importante acudir a tu veterinario. Cuando los excrementos salen así puede ser signo de que algo no va bien o de enfermedad. Más vale prevenir que curar.