Desafiando a un American con mucho sueño
Necesitamos más vídeos de este tipo. Sin duda estos documentos nos alegran el corazón y nos sirven para valorar aún más si cabe la infinita bondad animal.
La situación es bien simple: Un American Bulldog descansa plácidamente sobre el suelo de su casa cuando irrumpe en la escena un diminuto Chihuahua con muchas ganas de guasa. La diferencia de tamaño de estos dos perros es impresionante. El 'hermano' mayor parece gigantesco en comparación con el cachorro, pero todo lo que tiene de grande también lo tiene de tierno.
El pequeño Chihuahua quiere jugar y lo primero que hace es divertirse con la cola de su amigo el grandullón. La muerde y le reta con la mirada para que el Bulldog entre al trapo. Y lo cierto es que lo consigue. El American se incorpora y parece reñirle, quizás un poco contrariado porque no tiene tantas ganas de cachondeo como el pequeño.
Tras un par de advertencias, parece que el perro grande comprende que el 'bebé' solo quiere jugar un rato, por lo que acepta de buen grado que experimente un rato. Al fin y al cabo es completamente inofensivo.
Una reacción maravillosa
Es entonces cuando la escena llega a impresionar realmente. Se aprecia que el 'enanito' tiene el tamaño aproximado de la cabeza del American y se está metiendo prácticamente en su boca, por lo que cualquier movimiento en falso podría resultar fatal.
Pero son solo sugestiones humanas. Los perros no tienen ni la más mínima maldad. Pese a que el American Bulldog podría hacer un destrozo al Chihuahua en un abrir y cerrar de ojos, esta opción no existe en el cerebro animal. El American juega con su amigo dándole mordisquitos con una delicadeza increíble. Controla perfectamente su fuerza para no herir al Chihuahua, solo quiere darle un poco de juego.
El vídeo fue grabado a comienzos del mes de junio de 2019 y desde entonces ha acumulado casi 20 millones de visualizaciones de usuarios de todo el mundo.
Viralmente gracioso
