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dogo protege a niña

Pone a prueba a un dogo de Burdeos simulando pegar a una niña: su reacción es fulminante (Vídeo)

Por José Manuel Cano Periodista

Publicado el

Un hombre se acerca con intenciones 'desconocidas' y la situación se pone muy tensa.

Dogo de Burdeos protegiendo a su mejor amiga

La unión que existe entre los perros y los más pequeños de la casa se entiende a la perfección en estas imágenes grabadas en junio de 2017. La escena es bien simple, pero no deja de poner los pelos de punta.

Se trata de un sencillo experimento: la persona que graba el vídeo pone a prueba a un Dogo de Burdeos simulando querer hacer daño a su dueña, una niña de apenas cinco o seis años que juega en el jardín de casa. 

La reacción del perro es fulminante. Primero se mantiene territorial, observando los movimientos del 'intruso'. Cuando el hombre comienza a acercarse a la pequeña con supuestas intenciones malvadas, el Dogo salta como un resorte desde el porche de la casa dejando bien claro que hará lo que sea para proteger a su dueña. 

El Dogo de Burdeos se destaca como un perro increíblemente protector © YouTube Frankk Prudente

Tras varios ladridos amenazantes, ya no hay duda de que su único afán es evitar que la persona se acerque a la pequeña pues se interpone en la trayectoria hacia ella en todo momento. Es más, cuando el hombre acerca su mano hacia la niña, el Dogo incluso salta para tirar un mordisco a modo de advertencia: ¡Ni se te ocurra!

La situación se torna un poco tensa pues la actitud del perro incluso obliga a recular al 'bromista', consciente a estas alturas de que el perro no está jugando y que por nada del mundo nadie le hará daño a su dueña.

El hombre al final se echa a reír porque no hay duda de que le ha hecho captar el mensaje.

Por su carácter, es una excelente opción para integrar una familia con niños. No obstante, será necesario establecer reglas de convivencia para garantizar la seguridad de todos.

Importante: la interacción entre un niño y un perro puede ser una experiencia enriquecedora, llena de momentos de alegría y aprendizaje mutuo. Sin embargo, es fundamental recordar que no se debe dejar a un perro y a un niño solos sin la supervisión de un adulto. Esta es una regla de oro que garantiza la seguridad y el bienestar de ambos.

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