El proyecto Beagle Freedom sacó a la luz la historia de Nate, un perrito de la raza Husky al que una protectora encontró en la calle en el año 2015. Años después, el vídeo publicado en Youtube sigue sumando visualizaciones, y es que esta historia es de esas que te parte el corazón.
Todos los perros son igualmente bellos, pero Nate llamaba especialmente la atención, puesto que no es el estereotipo de perro callejero que se suele ver en las calles de California.
Lo que desveló el chip
Cuando los voluntarios del refugio descubrieron la información sobre el pasado de Nate, no daban crédito: el perro provenía de un laboratorio en el que, al parecer, fue sometido a todo tipo de pruebas durante meses. Y cuando dejó de servirles, lo dejaron, sin piedad, en la calle.
Los perros de esta raza se caracterizan por ser independientes, pero también muy juguetones, tranquilos e inteligentes. Nate, sin embargo, estaba apagado, extremadamente triste. Posiblemente deprimido.
El final que merecía
El perrito ingresó en el proyecto Beagle Freedom, que tenía experiencia con otros perros que habían sido víctimas de experimentación animal. Tras un tiempo, tratamiento y mucho amor, mejoró.
De hecho, encontró a una super mamá adoptiva dispuesta a darle todo el amor que un animal tan lindo por dentro y por fuera merece.