La ilusión por tener un perro pronto se vio truncada por algo con lo que no contaban. Ocurrió en diciembre de 2020 en Essex, Inglaterra.
Por esas fechas, Gus era un cachorro de 10 semanas que esta familia recibía con mucha alegría. Habían adquirido al pequeño a través de un criador en Internet, un error que nunca olvidarán.
La toalla en la que estaba envuelto el chow chow ocultaba algo
El cachorro de chow chow llegó a este hogar envuelto en una toalla. ¿El motivo? El perro no podía caminar bien sobre una de sus patas delanteras.
La familia se puso de inmediato en contacto con el criador, quien negó que algo anduviese mal. A Gus le tuvieron que amputar esa pata y seguir un tratamiento de fisioterapia para recuperarse.

Los gastos veterinarios inesperados a los que se enfrentaba la familia eran tales que no sabían qué hacer con el chow chow. Así que entregaron a Gus al Centro Dogs Trust Basildon Rehoming.
"No podían permitirse la atención veterinaria inesperada que necesitaba el cachorro, pero tampoco soportaban la alternativa", dijo un portavoz de Dogs Trust.

Los rayos X confirmaron que la pata del cachorro estaba deformada y ulcerada y, lamentablemente, no se podía tratar. "Hicieron lo que estuvo en su mano por Gus y llamaron a Dogs Trust para pedir ayuda".
Afortunadamente, Gus fue adoptado
La redacción de Wamiz ha seguido el rastro de Gus en redes sociales. A tenor de varias publicaciones realizadas en Facebook, el pequeño fue felizmente adoptado por Steve Leigh.
Uno de los comentarios dirigidos al citado Steve reza: "Estoy supercontenta de que hayas adoptado al pequeño Gus, es adorable. Se ha ganado mi corazón y me encantaría ser testigo de su desarrollo. Perdimos a nuestra hermosa perrita chow chow el pasado octubre… Envía fotos, por favor".
Por el momento, Leigh no ha brindado más información sobre este precioso can. ¡Esperemos que esté bien!