Emily Wagner, una estadounidense que disfrutaba de la calma de su casa aquel día de 2015, vivió una situación tan complicada que vio su vida pasar en milésimas de segundo.
La mujer estaba sentada en su terraza, contemplando cómo su hija jugaba en el jardín cuando, de repente; escuchó un grito que la dejó helada. Inmediatamente, se levantó y se llevó un susto de campeonato: ¡había un oso en el jardín!
Emily, que estaba segura de que el animal estaba buscando comida, no pudo dejar de pensar que su hija corría peligro de muerte.
Un héroe de cuatro patas
El perro (un cruce de pitbull) de la familia, que estaba viendo toda la escena 'desde la barrera', salió corriendo hacia el oso y lo mordió en una pata.
Una vez en casa fuera de peligro, la mujer llamó a la policía para pedir ayuda.
Más perros al rescate
Cuando escucharon los ladridos de su hermano peludo, los otros dos perros de la casa también salieron al rescate de su pequeña humana.
Puedes ver el vídeo del suceso a continuación: