Este vídeo lo protagonizan un rotteweiler superprotector y la bebé a la que no consiente que nadie de la casa le toque. O eso es lo que aparenta. En los seis minutos que dura el vídeo, hay que saber ver más allá.
Jerry es el rotteweiler y llegó a la familia de cachorro. La pequeña humana de la casa ha crecido con él y los dos tienen un bonito vínculo. Da igual que Aaru le meta el dedo en la nariz, le tire de las orejas o se suba sobre él como si fuera un caballo.
El perro aguanta todo de la bebé. Su nivel de cariño y de protección es tan grande que cuando irrumpe la hermana en la habitación, Jerry no duda en evitar que se acerque a la pequeña a toda costa hasta echarla de la habitación.
Pero ojo, que el vídeo tiene truco. Evidentemente, si el perro sacara los dientes tan a la ligera junto a la niña en la realidad, sería preocupante. Según avanza, se percibe que todo es un teatro de la familia para mostrar la relación entre el perro y las niñas.
Al final del vídeo, las dos hermanas acaban jugando en la misma cama con Jerry, quien previamente fue a la niña mayor a pedirle un sentido (y fingido) perdón por haberla echado de la habitación.