Si bien los gatos tienden a sufrir menos que los perros de enfermedades de la piel y el pelo, no se encuentran totalmente protegidos. Y en algún momento de la vida pueden verse afectados por ectoparásitos o parásitos externos, como lo son los ácaros.
Dentro de este grupo se pueden encontrar por lo menos tres tipos diferentes de ellos que afectan a los gatos de maneras distintas y con lesiones características. Es importante que le prestes mucha atención a los primeros signos que estos parásitos suelen producir, ya que la sarna es una enfermedad que se puede contagiar fácilmente de gatos a seres humanos.
Para identificar y tratar a tiempo la sarna en gatos, aquí te contamos todo lo que debes saber.
¿Qué es la sarna?
La sarna o escabiosis (antiguamente llamada así debido a un parásito externo llamado Sarcoptes scabiei) es una de las enfermedades de la piel (dermatosis) más frecuentes en los gatos.
A pesar de que las lesiones en la piel de los mininos se dan con menos frecuencia de lo que puede ser habitual en los perros, ellos pueden ser susceptibles a contagiarse y a transmitir los ácaros a otros gatos, perros e incluso a los seres humanos, por lo que es importante detectarla, diagnosticarla y tratarla a tiempo.
Tipos de sarna
Existen diferentes tipos de sarna en gatos, todas ellas producidas por diferentes tipos de parásitos externos que presentan lesiones características. Antes de conocerlas, es importante mencionar que todos son producidos por un ectoparásito conocido como ácaro.
¿Qué son los ácaros?
Los ácaros, cuyo nombre proviene de la palabra griega akarés y que significa “diminuto”, son pequeños insectos que se adaptan con facilidad a casi cualquier ambiente, lo que les ha permitido ser considerados como uno de los grupos animales más antiguos. Estos son los ácaros más comunes de los gatos:
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Otodectes cynotis
Es el agente causante de la mayoría (casi el 90%) de la sarna de las orejas o de los oídos de los gatos, razón por la cual a este tipo de enfermedad en particular se le conoce como sarna otodéctica. A pesar de que su nombre la ubica primariamente en las orejas de los gatos, cuando hay una infestación grave, esta puede extenderse hacia otras partes del cuerpo, principalmente la cara.
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Notoedres cati
Es, quizás, uno de los parásitos externos más antiguos de los gatos, ya que las primeras observaciones se dieron en 1965. Es el agente causante de la sarna notoédrica que se presenta principalmente en la cara y el borde de las orejas, aunque puede difundirse por todo el cuerpo de tu gato.
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Cheyletiella blackei
Produce una enfermedad conocida como queiletielosis, cheyletiellosis o caspa caminante de los gatos, ya que se presenta como pequeños puntitos blancos similares a la caspa, por lo que ante la mayoría de los tutores de gatos puede pasar desapercibida.
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Demodex cati y Demodex gatoi
Son causantes de la sarna demodécica que es poco frecuente en los gatos y mucho más usual en los perros (causada por el Demodex canis).
Como puedes verlo, los agentes de la sarna de los gatos son muchos más que los que originan esta enfermedad en los perros. Sin embargo, debes tener presente que cada uno de ellos tiene la habilidad de contagiarse a perros o incluso a seres humanos, por lo cual, si tienes un gato en casa, tienes que prestar atención a cualquier lesión, comezón o cambio de comportamiento de tu animal o de los seres que lo rodean.
Síntomas de la sarna en gatos
Teniendo en cuenta que los agentes causantes son diversos y que tienen cierta predilección por diferentes zonas anatómicas del gato, es importante que ante cualquier lesión o signo poco usual visites al médico veterinario.
Los signos que se suelen presentar en cualquier tipo de sarna son:
- Irritación
- Inflamación y enrojecimiento de la piel
- Comezón o picor de la piel de diferentes zonas
- Engrosamiento de la piel
- Mal olor en las heridas
- Inquietud, que se produce principalmente en las noches que es cuando los parásitos suelen estar más activos
- Acicalado excesivo: los gatos tienden a lamerse, morderse e incluso a arrancarse el pelo
- Aparición de descamación o caspa, principalmente en el lomo del gato
- Aparición de zonas desprovistas de pelo
- Lesiones o costras en la cara, párpados u orejas que pueden ser de tonalidad amarillenta (por la salida de suero) o grisáceas (cuando se forma una capa más gruesa)
- Cambio en la coloración de la piel, siendo más oscura o rojiza
- Pérdida de peso
- Estrés, decaimiento e inapetencia
- En algunas ocasiones, las lesiones pueden presentar pus al ser contaminadas por bacterias habituales de la piel que aprovechan para producir infecciones
Lesiones características de la sarna en gatos
- Lesiones profundas de la piel en forma de túneles, causadas por el Notoedres cati. Este tipo de parásito se caracteriza por preferir el interior de la piel, sobre todo en las noches, por lo que tu gato manifestará comezón abundante que no cesará con el lamido o el acicalado.
- En el caso de la sarna otodéctica, se producirá un aumento en la producción de cera al interior del oído de tu gato. Esta será de un color marrón oscuro, gris o negro. Por encontrarse al interior de la oreja de tu gato, se puede producir otitis acompañada de dolor extremo, inflamación, incomodidad e incluso hemorragias.
¿Cómo se contagia la sarna en los gatos?
Por tratarse de parásitos externos, la principal forma de contagio e infestación de los gatos es a través del contacto directo de un animal portador a uno sano. Dado el ciclo de vida de la mayoría de los ácaros, en ciertas etapas estos animales pueden vivir y perdurar en objetos como cobijas, camas, juguetes, cepillos, mobiliario de la casa, etc., por lo que se ha descrito que los gatos también pueden adquirir estos incómodos visitantes a través de dichos objectos.
Contagio de la sarna en humanos
La sarna de los gatos sí se contagia en los humanos. A pesar de que los animales de predilección de estos parásitos son los gatos, estos pueden contagiar a otros animales. Entre los animales que también pueden verse afectados están los perros y los conejos. También, cuando un gato tiene ácaros y comparte ciertos lugares contigo como camas, muebles, u otros elementos, también puede transmitirte el parásito y causarte una enfermedad en la piel similar a la que se presenta en ellos.
Gatos más susceptibles a contagiarse de sarna
Aunque los gatos de cualquier edad se pueden ver afectados por los ácaros, serán los gatos jóvenes (de menos de un año), los adultos mayores, los desnutridos y los gatos con bajas defensas del sistema inmunológico los más susceptibles.
También, los gatos que conviven en grandes grupos, como en el caso de los albergues, pueden ser más propensos a contagiarse.
¿Cómo detectar la sarna en gatos?
Al observar cualquiera de los síntomas antes mencionados, es importante que consultes con el médico veterinario. Las lesiones en la piel de los animales pueden deberse a un gran número de agentes, por lo que una valoración exhaustiva se hará necesaria.
En el consultorio veterinario, los profesionales cuentan con los elementos necesarios para observar a los parásitos, ya que en su mayoría son microscópicos.
El diagnóstico apropiado es importante ya que de acuerdo a este y al tamaño y evolución de la enfermedad y las lesiones, se implementará un tratamiento más o menos agresivo.
¿Cómo prevenir la sarna en gatos?
Deberás evitar el contacto de tu gato con cualquier otro animal que presente lesiones sospechosas de una infestación por ácaros. Esta será la herramienta más efectiva. En caso de que sea tu gato el afectado, deberás separarlo de los demás animales en casa y también tener ciertas medidas de prevención con las personas con las que convivas.
Adicionalmente, es importante que mantengas estrictas medidas de higiene dentro de tu hogar: limpieza, desinfección, barrido y aspirado de los pisos, limpieza de los objetos con los que tu gato tenga un contacto estrecho y evitar al máximo que tu gato comparta contigo camas o cobijas.
También es importante mantener el esquema de salud al día y ofrecer una adecuada alimentación a los felinos domésticos.
Tratamiento de la sarna en gatos
Deberás visitar al veterinario y seguir sus indicaciones al pie de la letra para que el tratamiento sea efectivo, no tome mucho tiempo y reduzca la cantidad de lesiones en el animal.
La primera fase del tratamiento estará compuesta por medicamentos enfocados a tratar los signos o síntomas que tenga tu gato y, de esta forma, evitar que se haga más daño por el acicalado y la comezón.
En este aspecto los tratamientos serán analgésicos, antiinflamatorios, antipiréticos y también antibióticos para evitar infecciones oportunistas.
Tratamientos más frecuentes y específicos para los ácaros
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Ivermectina
Es el medicamento de predilección para tratar ácaros y otros parásitos por su amplio espectro de acción. Es relativamente seguro en los gatos. Sin embargo, el tratamiento debe ser sugerido y seguido por un médico veterinario quien será quien indique la duración del tratamiento y la dosis.
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Medicamentos orales
En el mercado de los felinos existen muchos productos comerciales que ofrecen una amplia protección tanto para parásitos internos como para los externos.
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Pipetas
Estos también son tratamientos combinados, ideales para combatir tanto parásitos internos como externos. En el mercado encontrarás productos para tratar pulgas, garrapatas, ácaros, entre otros.
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Champú o jabones
Estos tienen productos químicos enfocados principalmente a reducir los efectos de los ácaros en la piel y tratar de hacer un tratamiento a través de la misma. Es importante que solo se usen en las etapas iniciales o como complementos de un esquema general, ya que cuando hay una infestación mayor, se necesitará un tratamiento más directo y agresivo.
Remedios y tratamientos caseros contra la sarna en gatos
En algunas ocasiones y principalmente cuando se trata de prevención o etapas tempranas de la infestación, puedes poner en práctica tratamientos caseros como:
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Vinagre blanco
Este debe ser mezclado con agua a partes iguales. Puedes limpiar a tu gato, limpiar las heridas o también limpiar las zonas que él más use como camas, cobijas, etc. Es importante que sea diluido para no causar más irritación de la piel o las heridas de tu gato.
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Aceites
El aceite de almendras y el aceite de maíz aliviarán la comezón y la irritación de las lesiones producidas por los ácaros.
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Aceites esenciales
Como tomillo, lavanda o pino para aliviar los síntomas en la piel de tu gato y brindarle calma.
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Jabón de azufre o de limón
Ayudan a mantener la salud de la piel, evitar infecciones de bacterias y también a aliviar la comezón.
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Aromaterapia
Aunque no está encaminada a curar las dolencias de tu gato, sí puede proveerle tranquilidad para evitar que a través del acicalado pueda hacerse más daño en la piel o en el pelo.