Las características de los gatos siameses
Los gatos son animales majestuosos, y es bien conocido que para muchas culturas fueron animales sagrados.
Así comienza la historia del gato siamés, que por si no lo sabías, es asiático, específicamente de Tailandia.
En aquella época, Tailandia, tenía el nombre de ‘Reino de Siam’, de ahí el nombre de estos gatos: siameses.
Además, hay una historia que cuenta que cuando un miembro de la familia real de Siam murió, uno de estos gatos recibió su alma, de ahí que fueran tratados como realeza en aquel país.
Una de las características que más llama la atención de estos gatos, además de sus ojos profundamente azules, su color blanco y patas y cola oscuras, es su maullido; es ronco y no nos deja indiferentes.
El gato siamés - que incluso puede vivir hasta 20 años - en cuanto a personalidad es bastante juguetón, extrovertido y ruidoso. Definitivamente, necesitan mucha atención y mantenerse ocupado.
Qué comen los gatos siameses
Los siameses tienen pelo corto y a pesar de su tamaño pequeño, son bastante ligeros (entre 2 y 5 kilos).
Sí, los gatitos siameses, son esbeltos, pero muy carnívoros. Para estos gatos, lo ideal es mantener un equilibrio entre comida húmeda y seca.
Por la forma de su cara, tienden a tragar sin masticar mucho, pero es necesario incluir comida seca en sus dietas para que puedan ejercitar sus músculos y que al masticar limpien sus dientes de la placa.
Como te comentamos, es bastante activo, así que hay que prestar atención a lo que come para que tenga suficiente energía.
Por qué los gatos siameses cambian de color

Básicamente por el calor.
Los gatos siameses tienen un patrón de reacción al calor diferente, y sus patas pueden cambiar de color con los cambios de temperatura.
¿Magia?, hay una explicación científica al respecto.
La doctora estadounidense, Amber Todd, escribió hace unos años todo un artículo médico para explicarlo.
En "¿Cómo los gatos siameses cambian de color?”, para la Asociación Nacional Estadounidense de Educadores de Ciencias, Amber menciona que todo es a causa de un gen con una mutación que sólo posee este gato.
La doctora Todd como estudiosa del ADN, comenta que cuando hay algún cambio o se daña el ADN, las proteínas se procesan de forma diferente; así le pasa al gato siamés por su gen diferente.
Las proteínas hacen que las células funcionen, al mismo tiempo que influyen directamente en nuestros rasgos.
El gato siamés es un claro ejemplo de cómo las proteínas controlan nuestros rasgos, en este caso, sus patas y cola.
Esta doctora trabajó con sus alumnos para que vieran cómo, por ejemplo, con el clima, las características patas oscuras del siamés se volvían más claras, esto dependiendo si un gato jugaba fuera de su casa a temperaturas extremas o se quedaba dentro.
Los gatos siameses tienen un gen especial, donde una enzima es responsable de cambiar la melanina (pigmento) de las patas, pero este gen especial ha mutado de tal forma, que no todo el gato cambia de color, solo ciertas partes de él.
Hay partes del cuerpo del gato siamés que son más frías que otras (el cuerpo es más caliente que las patas, por ejemplo), de ahí que la proteína no pueda “descomponerse” de la misma forma en todo el cuerpo del minino y veamos solo algunas partes aclararse.