¿Qué produce una alergia alimentaria en los gatos?
En la naturaleza, los gatos tienen que procurarse su propia comida. Cuando los felinos viven en libertad en la ciudad o en el campo, se dedican a cazar su propio alimento, basando su dieta principalmente en roedores, aves, a veces reptiles, y en ocasiones excepcionales se alimentan de insectos.
Cuando los mininos tienen que cazar, se comen prácticamente toda su presa, basando su dieta en un alto porcentaje proteico; un 85 por ciento es carne, la cual dividimos entre músculo, vísceras, grasas y a veces huesos o plumas, y el 15 por ciento restante se basa en vegetales, huesos, plumas y restos que se hallan en el interior del estómago de sus presas.
Dado que su dieta original se basa en estos alimentos, podemos deducir que cualquier cosa que se salga de esta dieta es susceptible de producir una reacción alérgica a los mininos. Por esto, debes prestar especial atención a la alimentación de tu gato:
- Puesto que su dieta original se basa en animales; los carbohidratos, los vegetales, las verduras y los cereales están fuera de su dieta habitual. Esto significa que sus sistemas digestivos no están preparados para asimilar o digerir este tipo de alimentos.
- Los piensos habitualmente tienen una composición parcialmente basada en hidratos de carbono, cereales, vegetales y carnes. Sin embargo, el porcentaje cárnico total siempre es inferior al resto de los componentes.
- Adicionalmente, la mayoría de las comidas preparadas, ya sean húmedas o secas, llevan aditivos, colorantes y/o conservantes de algún tipo, que muchas veces son los que producen la reacción alérgica.
¿Cómo saber si mi gato padece una alergia alimentaria?
Cuando un gato está completamente sano, es un animal majestuoso, con un pelaje limpio, suave, brillante y frondoso. Esto en parte se debe a que su sistema digestivo funciona correctamente y asimila los nutrientes que necesita. Además, tendrá buenas digestiones y sus heces tendrán forma, presentarán un color normal y habitualmente estarán en su arenero.
Cuando un gato comienza a tener problemas de alergia, estos factores se ven alterados, ya que van en cadena. Podrás observar los siguientes síntomas:
- Síntomas digestivos: Tu gato comienza a tener digestiones pesadas, pudiendo incluso producir inapetencia en tu minino debido a las molestias. Esto a veces viene acompañado de vómitos tras la ingesta de la comida (con el alimento sin digerir), otras veces podemos ver que las heces de nuestro compañero gatuno son más blandas o incluso pueden llegar a presentar diarreas.
- Síntomas dermatológicos: en gatos, estos síntomas aparecen principalmente en las zonas de cara y cuello. Pueden empezar con enrojecimiento, sequedad, caída de pelo o descamación de la piel del rostro. Estos síntomas muchas veces van acompañados de picores generalizados, provocando que se rasquen constantemente.
- A medida que el minino está en contacto con el alérgeno, los síntomas van empeorando y continuamos con síntomas respiratorios o incluso neurológicos como lo son las convulsiones.
Si descubres varios de estos síntomas observando a tu compañero gatuno es importante acudir al veterinario para que intente diagnosticar el problema de salud, y si es una alergia alimentaria, empezar el tratamiento adecuado.
¿Qué hacer ante una alergia alimentaria en gatos?
Una vez se han realizado las pruebas necesarias y se haya diagnosticado una alergia, el tratamiento lo ha de determinar el veterinario.
La mayoría de tratamientos para la alergia alimentaria en gatos son sintomáticos, es decir, combaten los síntomas producidos por la reacción alérgica pero no la curan. Por ello, el tratamiento más efectivo en este caso es una buena prevención de la reacción.
Si lo que queremos es evitar que nuestro gato tenga más reacciones alérgicas, debemos escoger un buen alimento; un pienso que se adecue a sus necesidades, una dieta húmeda específica o una dieta casera.
Cómo elegir el mejor alimento para tu gato
Si decides darle pienso para la alergia, el tratamiento más efectivo es escogerlo monoproteico, sin cereales, o comúnmente conocido como grain free. Si puedes, asegura que no contenga ninguno de los alérgenos que dañan a tu minino, incluso si esta proteína es hidrolizada.
Tanto si escoges una comida seca, una comida húmeda como si decides cocinar para él, lo mejor es intentar proporcionarles una alimentación natural en su mayor posibilidad, y que su composición tenga la mayor proporción de carne posible.
En conclusión, a la hora de luchar contra una alergia alimentaria en gatos el tratamiento más adecuado es aquel que no le exponga a los alimentos que le producen daños y acudir al veterinario para que este nos diga a qué es alérgico nuestro gato y cuál es la mejor dieta para tu compañero gatuno.
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