La alimentación de un gato diabético es casi tan importante como el control de sus dosis de insulina. El objetivo es que nuestra mascota pueda tener una vida plena.
El veterinario Felipe Vázquez, del Centro Veterinario CatDog, nos proporciona algunas recomendaciones sobre la nutrición de estos gatos tan especiales.
¿Qué es la diabetes mellitus?
La diabetes mellitus (DM) es un trastorno común de la regulación de la insulina en los gatos maduros, a menudo obesos, que resulta en hiperglucemia -aumento anormal de la cantidad de glucosa que hay en la sangre-.
Según el acreditado Salvador Cervantes, de SA Veterinaris, la nutrición juega un papel fundamental en la prevención y tratamiento de esta enfermedad.
La insulina es una hormona que produce el páncreas, necesaria para que la glucosa (el azúcar) se transmita de la sangre a los órganos de nuestra mascota.
Cualquier anomalía en la producción de insulina hace que el azúcar permanezca en el flujo sanguíneo.
Si esto ocurre, la sangre tendrá un alto nivel de glucosa y los órganos no 'tirarán' de ella para funcionar, por lo que utilizarán grasa y proteínas como fuente de energía, lo que provoca pérdida de peso, vómitos, anorexia, debilidad, deshidratación y atrofia muscular.
La buena noticia para los gatos diabéticos con sobrepeso o sobrealimentados es que, si dan con la dieta adecuada y logran 'mantener la línea', en un alto porcentaje no requerirán tratamiento, siempre y cuando mantengan un peso saludable.
¿Cómo saber si mi gato es diabético?
Los primeros síntomas de diabetes en un gato tienen mucho que ver con sus hábitos alimentarios. Si come y bebe mucho, pero, sin embargo, adelgaza, es probable que pueda ser diabético.
También es común que el gato orine con más frecuencia de lo habitual, que sufra infecciones relacionadas con la orina y que su pelo pierda vitalidad.
Como pista, el acreditado en medicina felina, Salvador Cervantes, nos recuerda que "la diabetes se da con mayor frecuencia en gatos obesos, de edad avanzada, siendo los machos más comúnmente afectados que las hembras y, de entre todas las razas, el Birmano parece estar más en riesgo que otras".
Visita al veterinario
Evidentemente, si existe la sospecha es necesario acudir al veterinario para que nos lo confirmen con muestras de sangre y orina.
Lo más normal es que le realicen varias pruebas durante varias horas para determinar y estabilizar sus niveles de glucosa en sangre, controlando su alimentación y administrándole insulina.
Las mejores dietas para gatos diabéticos
Necesitamos recurrir a tres tipos de dietas:
- Dietas bajas o muy bajas en carbohidratos.
- Dietas relativamente bajas o moderadas en grasa.
- Dietas muy ricas en proteínas.
El consejo médico en este caso es tener mucha disciplina a la hora de alimentar a nuestra mascota. "Si le das la dieta descoordinada con la insulina, puede tener 'picos' que no le van a venir nada bien al gato", advierte.
Recetas caseras para un gato diabético
El aspecto primordial a la hora de elegir los mejores alimentos para tu gato diabético es controlar su sobrepeso.
"Normalmente, son gatos gordos que necesitan dietas orientadas a bajar de peso", recuerda Vázquez.
Hay que hacer todo lo que esté en nuestra mano para que el gato recupere su talla ideal. Tenemos que hacerle adelgazar, por lo que hay que recurrir a comidas bajas en calorías y controlarle las raciones.
Además, en la medida de lo posible, el gato tiene que moverse, debemos ayudarle con actividad física para que pueda perder calorías.
6 recetas de comida casera para gatos diabéticos
Preparar adecuadamente estos alimentos, sin más, son adecuados para una dieta casera para un gato diabético.
1. Lonchas de jamón y pavo cocido
Solo productos bajos en sal y grasas y con niveles muy altos de proteína de calidad.
2. Pechuga de pavo hervida o asada
Siempre que esté hervida o asada sin aceite. Lo ideal es desmigajar la pechuga en pequeños trozos a la hora de servirla.
3. Carne de pollo hervida o asada
Hervido o asado sin aceite, como el pavo. Y sin hueso, sobre todo cuando pueda contener huesos pequeños. La piel solo se le debe dar si el gato presenta síntomas de desnutrición.
4. Trocitos de pescado cocinado
Cocinado. Nunca crudo. "A los gatos les gusta mucho el pescado. Tiene unas proteínas muy difíciles de conseguir, Omega 3, Omega 6, proteínas de alto nivel biológico...", recuerda el veterinario Felipe Vázquez.
5. Huevo cocido
Cocidos previamente y siempre servidos en trozos muy pequeños y midiendo mucho las cantidades. Son fuentes de proteína animal que agradecen mucho los gatos diabéticos.
6. Carne de ternera
Ligeramente cocinada para eliminar cualquier tipo de riesgo de infección por patógeno o parásito. Cortar en pequeñas porciones para que el gato pueda ingerir con facilidad.
Alimentación de gama alta prescrita por un veterinario
Las marcas de alimentación felina suelen contar con una línea de latas preparadas para gatos diabéticos.
Según remarcó el veterinario en su conversación con Wamiz, se deben evitar, en la medida de lo posible, los piensos que contengan guisantes y patatas porque estos nutrientes contienen un índice alto de carbohidratos.
En esta materia hay que escuchar el consejo del veterinario. Una recomendación es 'Purina Veterinary Diets DM', una dieta especialmente orientada a los gatos que padecen esta enfermedad crónica.
Otra recomendación muy común es la comida húmeda, aunque para esto es aconsejable dejarse guiar por el médico que cuide de la salud del felino, ya que no existe un patrón fijo, hay que ir evaluando cómo le van sentando ciertos tipos de alimentos.
En este sentido, un estudio realizado en el año 2017 sugiere que la comida deshidratada incrementa el riesgo de diabetes en los gatos, incluyendo a los que tienen un peso adecuado.
La conclusión del veterinario
Cualquier dieta para un felino diabético debe contener un alto contenido en fibra. Aquí está la clave para no equivocarse.
El objetivo es que nuestro gato encuentre una alimentación que le permita perder peso y le mantenga en unos niveles calóricos saludables.