¡Menudo cambio de imagen!
Hoy contemplamos la increíble transformación de un pobre perro que sufrió crueles abusos durante dos largos años -en los que prácticamente vivió debajo de una cama-, hasta que fue rescatado por un refugio que le devolvió la felicidad... ¡y un radical cambio de look!
El caso de Lionheart (Corazón de león), un poodle de siete años de Virginia, era un ejemplo más de maltrato animal en el ámbito doméstico. Este perro llegó al refugio el pasado abril visiblemente desnutrido y descuidado, tenía dificultades incluso para tenerse en pie y su pelo estaba en unas condiciones lamentables, completamente enmarañado y tapándole el rostro en su totalidad. Era un monstruo.
El peor caso de negligencia animal
"Lo vi cuando llegó y no podía decir cuál era la parte delantera y la parte trasera. No se podía ver nada. Estaba muy incómodo. El pelo le impedía ver, caminar, comer y hacer realmente cualquier cosa", comentó Robin Starr, CEO del refugio Richmond SPCA (Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales).
Los veterinarios decidieron raparlo al completo e inmediatamente se pusieron a tratar al perro, sin duda el peor caso de negligencia animal que habían presenciado. La doctora Angela Ivey fue la primera que examinó a Lionheart. "Normalmente hacemos análisis de sangre al principio, pero ni siquiera podíamos atravesar las esteras para encontrar una vena. Necesitaba que le limpiaran los dientes, estaban horribles, y necesitaba ser castrado".
Un perro completamente distinto
El personal del centro notó un cambio inmediato en el comportamiento del perro y lo cierto es que fue una sorpresa conocer su personalidad tan amorosa y sensible después de la experiencia tan traumática a la que lo habían sometido. Y es que son agradecidos por naturaleza. "Era un perro diferente", recuerdan.
Tres meses después de llegar al refugio, Lionheart comenzó a buscar un nuevo hogar y en apenas unos días encontró a una familia que se hizo cargo de su adopción. Era imposible decir que no a este pequeño y sorprendente personaje. Sus nuevos dueños decicieron rebautizar a su nuevo perro con el nombre de Cody, símbolo de la nueva vida que comenzaba a vivir, y sabemos que ahora está viviendo una existencia plena y feliz. ¡Enhorabuena Cody!
Fuente: WRCTB TV