El pasado mes de marzo, Jada Hamby descubrió un gato callejero cerca de su tienda. Al acercarse al felino para examinarlo más de cerca, comprobó que era ciego y sufría serios problemas auditivos (estaba prácticamente sordo).
Sin embargo, eso no le impidió a Jada acogerlo en su seno con la esperanza de cuidarlo y protegerlo.
El gato quería ser libre
Como informó The Dodo, Jada y sus empleados decidieron ponerse en contacto con una organización de protección animal para sacar al gato de la calle. A su modo de ver, el felino no estaba en condiciones de seguir viviendo como un 'callejero' puesto que su estado de salud requería de unos cuidados precisos y de un hogar.
A pesar de los esfuerzos de los voluntarios de la protectora, el gato quiso seguir siendo libre. Es más, jamás consiguieron atraparlo para llevarlo al veterinario.
Según cuenta Jada, el felino (bautizado como Dumpster) parecía muy feliz de vivir en la calle, cerca de su tienda.
No obstante, desde la asociación insistieron porque querían castrarlo y buscarle un hogar.
Un gato muy mimado
Al final, los voluntarios no fueron capaces de atrapar al gato. No obstante, el destino le tenía preparada una agradable sorpresa a Dumpster: ¡se convertiría en el niño mimado de Jada y sus empleados!
Desde el primer momento que sus miradas se cruzaron, se volvieron inseparables.
"¡Nos saluda cada mañana maullando y exigiendo su desayuno! Es un gato muy ruidoso y le encanta conversar con nosotros", dice Jada.
Han pasado muchos meses desde que Dumpster apareció en sus vidas, pero -a pesar de sus problemas de salud- aún sigue paseando por la tienda y, muy de vez en cuando, deja que algunos empleados lo acaricien.
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