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castrar gato ventajas y desventajas

Castrar gato: ventajas y desventajas.

© Ekaterina Kolomeets / Shutterstock

Castrar a mi gato, ¿sí o no?

Este artículo ha sido verificado por Tonatzin Rojas , licenciada en medicina Veterinaria y colaboradora de Wamiz.
Por Ismael G. Cabral Periodista

Actualizado el

La esterilización de mascotas es una decisión crucial que conlleva mucha incertidumbre entre los propietarios, ya que es una decisión que requiere sopesar sus pros y contras. 

 

Diferencia entre castración y esterilización

En primer lugar, es importante conocer la diferencia entre ambos términos porque se suelen considerar como sinónimos y no es así en absoluto. 

Esterilización en gatos

Durante la esterilización, la operación que se lleva a cabo tiene como última finalidad evitar el embarazo, es decir, que no se interfiere ni en las gónadas de ambos sexos ni en los ciclos hormonales de la hembra.

Así, tanto ovarios como testículos quedan intactos. La ligadura de trompas o la vasectomía se encontrarían entre este tipo de operaciones. 

El poder territorial de los gatos macho continuaría tras la operación, y el sentimiento de celo seguiría latente en las hembras.

Castración en gatos

Por otro lado, la castración es la extirpación total de los órganos sexuales, es decir extirpación de testículos en machos y ovario-histerectomía, o “vaciado”, en hembras.

Esta operación comporta la pérdida total de celo y, por ende, de comportamiento sexual en ambos sexos.

Razones en contra de castrar a un gato

Por norma general, las razones que abogan por la negatividad de castrar a un gato tienden a ser razones más sentimentales, en las que se dice buscar el bienestar del gato o de la gata porque hay gente que piensa que estas operaciones son dolorosas. 

Algunas de las razones más comunes de la negativa a castrar a un gato son las siguientes:

1. Pensar que es un comportamiento antinatural 

En principio, lo podría ser si el gato viviera en su medio natural, pero los gatos domésticos viven en interiores, y muchas de ellos ni siquiera salen a la calle.

Los gatos que salen generalmente habitan en entornos urbanos, donde supone un gran riesgo que se reproduzcan sin restricciones, especialmente si nadie se encargará de ellos posteriormente.

2. Pensar que no debemos coartar su sexualidad

Los animales no entienden la sexualidad como las personas y, por lo tanto, no podemos aplicarles las mismas normas. 

Para los felinos el sexo tiene como único objetivo la reproducción y es la respuesta a un estímulo hormonal, como si fuera un mecanismo de respuesta para continuar con la especie.

3. Que les cambia el carácter

Esto, en parte, sí es verdad, ya que se vuelven más tranquilos porque no experimentan esas subidas de hormonas, pero este cambio no es para nada malo.

Con la esterilización, les ahorramos alteraciones en el carácter y frustraciones al no poder satisfacer su instinto animal. 

Muchas veces este cambio de carácter también viene dado por el propio crecimiento del animal. En otras palabras, esta fase se manifiesta cuando el animal pasa a ser adulto, por lo que este cambio ya comporta un cambio de carácter de por sí.

Razones a favor de castrar a un gato

Las razones a favor de castrar un gato, por los beneficios que aporta, son numerosas. De hecho, algunos profesionales la recomiendan. Estas son:

Para hembras:

  • Eliminación del celo y todas las molestias que produce, así como la posibilidad de que tengan tumores en las mamas.

  • Disminución en el riesgo de contagio de enfermedades infecciosas como inmunodeficiencia, leucemia o peritonitis infecciosa.

  • Prevención en la infección de matriz, que suele ser una de las operaciones de urgencia más frecuentes en el área reproductiva.

Para machos:

  • Se vuelven más tranquilos y sumisos por lo que disfrutan más del día a día y dejan de tener mal comportamiento

  • Su esperanza de vida aumenta, ya que el animal no se contagiará en peleas ni desarrollará ningún tipo de infección en el tracto reproductor ni en la próstata.

Se podría decir que castrar a un gato siempre le aportará más beneficios que problemas a tu felino.

La intervención dura una media hora en hembras y, en machos, suele tardar alrededor de unos quince minutos.

La esterilización implica una sedación completa en la que los gatos no sufren en absoluto. Además, es un procedimiento bastante sencillo y la recuperación es rápida, tanto que el gato puede regresar a casa el mismo día.

Es importante mencionar que las suturas utilizadas son ahora reabsorbibles, lo que elimina la preocupación por la necesidad de retirar puntos. Lo único que puede ocurrir es que el veterinario te prescriba un antibiótico suave para garantizar que no se produzca ninguna infección en la herida y para promover una pronta recuperación.

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