¿Qué hay que hacer para adoptar a un gato un callejero?
Evidentemente, adoptar un gato callejero no es tan sencillo como llevarlo a casa y seguir con tu vida. Lo primero que hay que hacer es acudir al veterinario para vacunar y desparasitar al felino, aunque esto sólo será el comienzo. Ante todo, hay que descartar que sufra cualquier tipo de patología.
En Wamiz, somos conscientes de los peligros que entraña adoptar a un gato callejero. Por ello, queremos ayudarte informándote de las enfermedades más comunes de estos nobles 'bigotudos'. Hablamos con Felipe Vázquez, del Centro Veterinario CatDog, que nos confirma que los riesgos de afecciones en estos gatos son muy altos.
"Los callejeros sufren numerosas enfermedades, muchas más que los domésticos". Entre las más comunes están el virus de la inmunodeficiencia felina, la leucemia, la clamidea, la rinotraqueítis infecciosa felina, la panleucopemia, sin olvidar los hongos, parásitos..." Sólo hay que echar un vistazo a las estadísticas.
La esperanza de vida de un gato doméstico es de más del doble que la de uno que vive al aire libre. La razón de este llamativo registro es sencillo: los gatos de interior tienen un riesgo mucho menor de padecer enfermedades y patologías que arriesgan su vida.
En los gatos que hacen vida semilibre o callejera, su esperanza de vida se acorta mucho y generalmente no sobrepasa los 8-10 años por culpa de enfermedades, alteraciones ambientales y traumatismos violentos.
"Los gatos de la calle no suelen tener una esperanza de vida alta. Ellos carecen de la prevención y la buena nutrición que tienen los caseros. Quizás por eso existe la creencia de que a los callejeros no les pasan ciertas cosas, pero simplemente es porque no les dio tiempo llegar a viejos para experimentar ciertas enfermedades de los gatos domésticos", nos apunta el veterinario José Javier González, de la Clínica Veterinaria Vet & Vet.
El legado de los gatos callejeros
El veterinario José Javier González se despide con una pequeña e interesante reflexión sobre los gatos callejeros, esos grandes olvidados que, en su opinión, contribuyen con su vida a mejorar la salud de sus hermanos domésticos.
"Cuando hablamos de nutrición, de enfermedades felinas y demás, a los veterinarios muchas veces se nos pregunta por qué a los gatos de la calle no les pasa esto, o lo otro, o por qué antiguamente si se les daba una cosa no les pasaba nada... pues bien, con esto hay que matizar algo. A día de hoy, conocemos más sobre enfermedades, sobre cómo prevenirlas y tratarlas de manera más eficiente -y esto hace que consigamos una mayor esperanza de vida para nuestros gatos-, gracias precisamente a que antiguamente morían muchos gatos y comenzamos a preguntarnos el porqué", finaliza.