Ver cómo los perros y los niños se relacionan entre sí siempre provoca algo inevitable: que no puedas apartar la mirada. Mas cuando el perro es todo un mastín sudafricano de 70 kilos que, pese a su tamaño, pasea 'manejado' por una niña de 18 meses.
La imagen la forman Ekón y Chloe, una pareja adorable que encandila a todos los que se cruzan con ellos en Peligros, un pueblo de Granada. El contraste es cuanto menos curioso al ver cómo el Boerboel se deja hacer por la pequeña sin rechistar.
"Si te metes en internet se supone que su raza es de un carácter fuerte y dominante. Ekón tiene un carácter excepcional, es súper tranquilo, amable con la gente y con los niños ¡se lleva fenomenal!", dice Mayte Aguilera en declaraciones a Wamiz España.
Cuando la humana de este mastín sudafricano dio con él en 2018, estaba un poco temerosa precisamente por las cosas que leía en la red. "Su carácter se forja en los tres primeros años de vida, no sabía cómo iba a actuar, si sería demasiado protector…".
Ekón sufrió maltrato animal
Las dudas de Mayte eran lógicas, especialmente sabiendo el terrible comienzo de vida que tuvo Ekón antes de caer en sus manos. "Venía con muchos traumas. Parece que intentaron cortarle sus orejas, su rabo… habían hecho destrozos con él".
Este Boerboel también le tenía pánico a los hombres y a subirse en un coche. "A saber cómo le transportaron de un sitio a otro hasta llegar a Granada. En 2018, según el veterinario, solo había ocho perros de mastín sudafricano censados en España".
A pesar de todos esos traumas, Ekón tardó poco tiempo en adaptarse. Parece que sabía que estaba en buenas manos. "Estaba derrotado, sus primeros días los pasó durmiendo. Casi ni quería comer", recuerda Mayte.
Camas de 90 por toda la casa
De hecho, el deporte favorito de este león de la sabana granadina es... ¡dormir!. "Tiene camas por toda la casa, pero camas de 90 y una en cada habitación", camas que no duda en invadir su amiga Chloe.
Desde el principio, Ekón convive con varios animales: un cerdo vietnamita y tres gatos, "uno que va y viene porque es callejero y con el que se pasea". "Por las tardes va al huerto de mi padre donde hay gallinas y nueve gatos y el perro está encantado".
La buena relación de Ekón con los gatos le convierte, además, en un estupendo enfermero. "Hago acogida de gatitos enfermos –explica Mayte – y él siempre está pendiente de ellos, bien pegadito para protegerlos. Es una de sus especialidades, acompañarte".
El peligro de los criaderos de mastín sudafricano en España
"Hace unos años era una raza muy desconocida en España, sin embargo, ahora hay varios criaderos: en Alicante, Granada, La Coruña, Albacete, Barcelona…", algo que preocupa seriamente a la comunidad que conoce bien al mastín sudafricano.
Esta comunidad en la que se apoyó Mayte desde que adoptó a Ekón es extranjera, ya que en España no era una raza habitual. "Son perros muy especiales, no puede caer en manos de cualquiera, tienes que tener experiencia con perros grandes y paciencia".
Y Mayte pone un sencillo ejemplo, una visita. "Son protectores, nadie entra en casa si el dueño no está presente. Es decir, yo tengo que darle el visto bueno de que esa persona es bienvenida. Hay que saber hacer una presentación correcta, esa persona es amiga".
Parece que los caminos de Ekón y Mayte se tenían que cruzar, "fue amor a primera vista" y en estos seis años la humana y el león de la sabana granadina lograron entenderse y encajar. Es la magia que los perros provocan en las personas.
Dos años después de publicar esta historia en Wamiz España, Ekón sigue siendo ese perro fiel, protector y amigo de la pequeña Chloe que adora pasear y crecer junto a este grandullón: